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San José.- En vez de aprovechar el beneficio de ejecución de la pena que le habían otorgado las autoridades penitenciarias para resocializarse, un sujeto que ya había sido sentenciado por otro delito, más bien se dedicaba al expendio de drogas en los alrededores de una escuela y el templo católico de  El  Alto de La Trinidad de Moravia.

La investigación del sospechoso, identificado como de apellidos Díaz Mora, alias “Potro”, de 51 años,  la iniciaron los agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD), luego de recibir siete denuncias a la línea 176, la cual en octubre pasará a ser la 1176.

Según lo denunciado por los vecinos, ya estaban cansados de que este individuo, a plena luz del día, expendiera drogas en momentos en que sus hijos se dirigían a la escuela o cuando la comunidad asistía a la misa.

Ello en virtud de  la  cercanía del sitio donde operaba “Potro” con esos importantes centros de educación y culto de la localidad, lo que atraía a gran cantidad de antisociales al barrio para adquirir las ilegales sustancias que les suministraba este individuo.

Dentro de su amplio historial delictivo, “Potro”  ha sido detenido en siete ocasiones por robo, uso de documento falso, tentativa de homicidio, asalto, retención indebida y venta  de drogas.

Con todo ese historial, el sujeto gozaba de un beneficio, el cual consistía en presentarse a dormir a un centro penal de confianza, por lo que de día aprovechaba el tiempo para volver a su antiguo e ilegal de negocio de expender drogas.

La Tarde del jueves, tras allanarle su casa, la cual funcionaba como centro de almacenamiento y venta de drogas, las autoridades le decomisaron 130 gramos de marihuana, 10 gramos de crack y 22 dosis de esa misma droga, además de 50 mil colones en efectivo, monto que según se presume es producto de la venta de esas sustancias.

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