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El PSUV, de Hugo Chávez, perdió la mayoría en el voto popular, pero ganó la mayoría en la nueva Asamblea Legislativa, sin embargo, ahora tendrá que negociar con la oposición, que logró detener su avanzada socialista en Venezuela y Latinoamérica, según el experto Paolo Lüers.

El resultado oficial difundido el día después de las elecciones parlamentarias confirma lo que se estaba esperando: el chavismo perdió la mayoría en el voto popular, pero ganó la mayoría en la nueva Asamblea.

“Por tanto, ambos reclaman el triunfo. Ambos con su propia lógica. El chavismo celebra que por lo menos no ha perdido la mayoría parlamentaria, aunque perdió la mayoría calificada que el presidente había puesto como meta; 98 diputados oficialistas versus 67 opositores no suena tan mal, y cualquier presidente que quiere gobernar dentro de la institucionalidad constitucional estaría feliz de contar con esta mayoría sólida”, sostiene.

El experto agrega que Chávez ha dicho antes y después de las elecciones que quiere seguir transformando a Venezuela y construir un país socialista que supera la democracia representativa a favor de una "democracia directa" bajo el lema "el pueblo legislador". Y para esto necesita una mayoría calificada que el pueblo le negó el domingo.

Los dirigentes de la oposición y los analistas ven básicamente dos salidas para el presidente Chávez: se puede adaptar a la nueva correlación de fuerzas y al hecho evidente que ya no cuenta con el apoyo mayoritario del pueblo venezolano. Esto significaría bajar el nivel de polarización y abrir canales de concertación con la oposición.

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