Hemos venido a construir esperanza y futuro - TicoVisión
Discurso del Jefe de Fracción del Partido Acción Ciudadana, Juan Carlos Mendoza García.
Sábado 1 de mayo del 2010
Juan Carlos Mendoza García
Muy buenas tardes, señor presidente de la Asamblea Legislativa, señores jefes de fracción, compañeras y compañeros diputados.
Hace 89 años, don Joaquín García Monge, a pocos metros de este recinto parlamentario frente al Monumento Nacional pronunció un discurso que debemos recordar hoy: “Nada es más funesto para una comunidad que las oligarquías vanidosas y ambiciosillas que convierten el gobierno en un bien privado y no en lo que debe ser, un bien público; y anteponen sus egoísmos repugnantes y sin escrúpulos a la suerte misma de la Patria”. También decía ese día don Joaquín: “La Costa Rica de nuestros padres expulsó del suelo materno al filibustero calculista e inescrupuloso, pero la de nuestros días tiene que sacarse del alma la concupiscencia, la codicia del oro -en muchos ciudadanos- adquirido por medios fáciles o ilícitos; la pasión del lujo, y la frivolidad; las cuantiosas deudas públicas y privadas, de lo que son secuela; la indiferencia por lo propio, la pereza, el alcoholismo, las enfermedades sociales y las discordias civiles, enemigos más terribles e implacables que los aventureros extraños”.
Costarricenses, el 1º de mayo coinciden dos conmemoraciones.
La primera, celebrada en el mundo como el día Internacional del Trabajo, en memoria de los Mártires de Chicago.
Saludamos a las y los trabajadores que reivindican todos los días el derecho al trabajo como fuente de realización personal, como dignidad ejercida día a día, como acto de encuentro de la plenitud humana. Saludamos a toda la ciudadanía que sueña y lucha porque el esfuerzo y el trabajo honrado sea reconocido por esta sociedad y se niega a aceptar una donde suceda lo contrario.
El segundo hecho que celebramos y que dio origen a que el año legislativo inicie un primero de mayo como hoy, es la conmemoración del día cuando las fuerzas de William Walker se rindieron ante los ejércitos centroamericanos, poniendo fin a la campaña Nacional lo que reafirmo la independencia de Costa Rica. Hoy las fuerzas que enfrentaron Juan Rafael Mora y muchos patriotas en la campaña de 1856, siguen presentes y tienen a los más poderosos aliados en Centroamérica y Costa Rica. Hoy la lucha por la independencia y la libertad está tan vigente como en aquel momento.
La persistencia de los males que señaló García Monge frente al Monumento Nacional, ha provocado que tengamos una concentración de poder sin parangón en la historia patria en una institucionalidad debilitada por la ambición de unos pocos. Necesitamos recuperar un balance entre los poderes de la República. Es necesario que como ciudadanía restablezcamos los equilibrios democráticos que han hecho grande a Costa Rica.
La esperanza, el deseo de libertad y democracia han comprometido con la política a una nueva generación de jóvenes, académicos, empresarios, productores, activistas, profesionales y trabajadores, hombres y mujeres que nos permitimos soñar, cantar y tener esperanza en un país de oportunidades.
Nuestro sueño, tiene sus raíces en el Estado Social de Derecho, ese que hizo posible nacer y curarnos en la Caja Costarricense de Seguro Social, leer bajo la luz de cooperativas, empresas municipales, el ICE y de la CNFL. Un sueño que nos dio acceso a cultura y recreación. Un sueño que puso un teléfono público en cada pueblo y una escuela en los lugares más remotos del país. Una patria que nos educó con calidad en escuelas y colegios y nos permitió asistir a las mejores universidades.
Hoy tenemos la responsabilidad de reinventar ese sueño de oportunidades para las grandes mayorías de este país. Todos los que hemos tenido el privilegio de las oportunidades que Costa Rica nos ha dado estamos en la obligación moral e histórica de permitir que las nuevas generaciones también las tengan.
Las once diputadas y diputados del Partido Acción Ciudadana venimos a defender en esta Asamblea Legislativa el agua, los bosques y las lapas, a impedir la extinción de especies y transformación de sus ecosistemas provocando impactos imprevisibles. Asegurar que vivamos, sin la mina que destruye y que contamina y sin plataformas petroleras amenazando los ecosistemas marinos del Caribe.
Venimos a promover la agricultura orgánica, la responsabilidad personal e institucional en el manejo de nuestros desechos, e impulsar la producción de energías limpias para los costarricenses.
A promover a los y las costarricenses una política de salarios crecientes, garantizar la observancia de los derechos laborales, e impulsar el acceso a un empleo digno, productivo y sostenible a las mujeres, a los jóvenes, a los migrantes, a las personas mayores de 40 años y a las personas con discapacidad. Seremos vigilantes de la autonomía sindical y libertad garantizada en la Constitución.
Venimos a fortalecer una economía impulsada por dos motores. El Primero, afianzando un mercado interno dominado por pequeñas y medianas empresas así como por cooperativas. El segundo, facilitando las condiciones para que estas mismas se vinculen con los mercados internacionales, bajo sistemas de comercio justo.
Venimos a incentivar la inversión extranjera directa que asegura trabajo digno a miles de costarricenses, que respeta sus derechos, que genera encadenamientos productivos, que promueve nuevos polos de desarrollo, que usa sosteniblemente nuestros recursos naturales y que respeta la cultura costarricense.
Venimos por la competitividad que promueva el desarrollo humano, basado en el conocimiento, la innovación y la productividad, utilizando mano de obra capacitada y bien remunerada, con adecuadas condiciones laborales, que encuentre en la producción limpia y en la sostenibilidad un valor agregado para sus productos. Estamos con el empresariado comprometido socialmente.
Nuestro apoyo es firme con los agricultores costarricenses, quienes tendrán, en cada una de nuestras propuestas, la prioridad para que sean ellos quienes vuelvan a producir lo que el país necesita comer. Vamos a impulsar que nuestros agricultores sean quienes provean el abasteciendo de verduras, huevos, arroz, frijoles, leche y de todos los alimentos necesarios a nuestras familias y a nuestras instituciones públicas, a los comedores escolares, los centros penitenciarios y los hospitales.
A todas las mujeres de este país les decimos que en esta Asamblea cuentan desde ya con once diputados y diputadas para reivindicar la igualdad salarial con respecto a los hombres, protección contra la violencia de género, acompañamiento especial en sus iniciativas productivas, centros de cuido para sus hijos y adultos mayores en instituciones públicas, centros de estudio y empresas. Son las mujeres quienes más pueden contribuir a pasar de un modelo de muerte y destrucción a uno de vida y esperanza por lo que las acompañaremos en la lucha por los derechos humanos.
Venimos a impulsar la legislación que permita que instituciones públicas como el ICE, el AyA, y el INS sigan prestando servicios públicos de calidad y accesibles a toda la población, para contribuir al mejoramiento de su calidad de vida y sin entrar en procesos de privatización del agua y de la electricidad.
Venimos a esta Asamblea Legislativa para reducir la brecha entre la educación rural y la urbana, entre la educación pública y privada. Venimos para asegurar que se destine el 8% del producto interno bruto a la educación, para darle pupitre y aulas a todos los centros educativos del país y fortalecer los sistemas de asistencia a estudiantes de familias de bajos ingresos.
Venimos aquí para que se duplique el dinero destinado a la ciencia y la tecnología y para que ese nuevo conocimiento sea transferido a medianas, pequeñas y micro empresas y alentar el desarrollo de las cooperativas.
No aceptaremos seguir dándole largas a la transición del país al uso de software libre y software producido por la inteligencia y la creatividad costarricense.
Cuenten con nosotros para impulsar la construcción de un moderno ferrocarril interoceánico, para darle mejor atención y mantenimiento a la red vial costera, así como a la carretera interamericana. Venimos para que a JAPDEVA se le aseguren los $80 millones que necesita para su modernización y no los $137 millones para indemnizar a unos pocos trabajadores y lograr privatizar en monopolio un bien estratégico para el país.
Seremos vigilantes para que la Caja reciba el dinero que necesita para reducir las filas y listas de espera y atender los problemas de salud de la gente. Evitar que se tolere la morosidad de grandes empresarios y la corrupción que desfinancia cada día el sistema de salud pública del país.
Venimos aquí para crear una legislación que organice la tenencia y portación de armas, que se aumente el salario y la capacitación a los policías, que se conforme un cuerpo policial especializado en crimen organizado, exigir la disolución de la DIS y que otros cuerpos policiales se dediquen a perseguir narcotraficantes y no a golpear estudiantes y profesores.
Estamos para detener y revertir la desigualdad creciente entre ricos y pobres, para aumentar las ayudas a la población más pobre, y que los bonos, becas o pensiones se otorguen a quién las necesite, independientemente de su color político. Vamos a seguir luchando contra el clientelismo que humilla la dignidad del ser humano y denigra al político.
Estos cuatro años debemos saldar una deuda histórica y garantizar la autonomía de las comunidades indígenas. Vamos también a avanzar en el respeto por los derechos humanos y normar las sociedades de convivencia entre personas del mismo sexo.
Venimos entonces con el reto de recuperar la vía costarricense, la vía de los entendimientos que han favorecido a las mayorías, la vía de los equilibrios democráticos.
Esta fracción viene a facilitar el diálogo para concretar los acuerdos que espera la ciudadanía, acuerdos que repercutan de inmediato y positivamente en su calidad de vida y que han sido postergadas los últimos cuatro años.
Solo así entendemos en Acción Ciudadana la posibilidad de avanzar hacia una gobernabilidad duradera.
Hace 4 años insistimos en que los acuerdos que tenían por delante los y las diputadas, debían de recuperar equilibrios entre ganadores y perdedores del modelo neoliberal. Esta deuda sigue pendiente. Las políticas de la última Administración favorecen fundamentalmente a los grupos poderosamente económicos, postergando un día sí y otro también, la agenda de desarrollo que han demandado decenas de sectores sociales y productivos que han desfilado en los últimos años por este parlamento.
No hay tal mesa servida, la administración entrante hereda un gobierno en deuda con las mayorías y con los más graves dilemas del desarrollo nacional. Hereda una grave situación en las finanzas públicas. El desarrollo se sustenta con inversiones, con recursos, no con promesas. Hoy el déficit del 2009 del gobierno central es más grande que la suma de los déficits del 2004, 2005 y 2006 juntos.
Propusimos al país garantizar mediante un directorio de oposición su voluntad en las urnas, por esta razón no podemos celebrar el pacto anunciado por las fracciones del Movimiento Libertario y Liberación Nacional, que repite aquel entendimiento a que llegaron estas mismas fuerzas políticas hace cuatro años, pacto que aseguró el avance de una agenda política y económica que profundiza las desigualdades entre sectores de la producción nacional, que impacta en el acceso a los servicios públicos y por lo tanto en la calidad de vida de los costarricenses. Tomamos nota acerca del estilo de gobernabilidad que proponen a partir de hoy estas fuerzas políticas y estaremos atentos a las señales de la ruta del”Desarrollo” que le están ofreciendo a Costa Rica.
Es tiempo de unir a los costarricenses. Omar Dengo en 1918 nos decía “Yo no concibo patrias constituidas a base de odio para nadie, no concibo patrias agresivas y solo me explico una conducta combativa en casos de defensa de la soberanía nacional”.
Venimos a escuchar con humildad. La fracción de Acción Ciudadana sabe que tiene la responsabilidad de estar cerca de la gente, de asegurar una Asamblea Legislativa sin paredes, accesible y capaz de comprender y dar respuesta a las necesidades de la gente. En particular los diputados y las diputadas de Acción Ciudadana, seremos vehículos para que las propuestas de los sectores sociales y productivos nacionales tengan un lugar en el debate legislativo.
Somos, María Eugenia Venegas, la nueva generación de académicos, que venimos a hacer del derecho a la educación, el medio y la herramienta para la movilidad social y el desarrollo de las y los costarricenses.
Somos, Carmen Muñoz, sucesora de varias generaciones de mujeres activistas, que venimos a trabajar por los derechos humanos y por una sociedad inclusiva y respetuosa de la diversidad.
Somos, Gustavo Arias, la nueva generación de profesionales de la economía, que venimos a trabajar por mejores condiciones para las y los nuevos emprendedores, especialmente para hacer del turismo un vehículo para el desarrollo rural.
Somos, Jeannette Ruiz, la nueva generación de mujeres profesionales, que venimos a trabajar por el comercio justo y responsable, al igual que por relaciones cordiales y competitivas con los otros países del mundo.
Somos, Manrique Oviedo, la nueva generación de profesionales vinculados a la producción agropecuaria en armonía con el medio ambiente, que venimos a trabajar por las nuevas formas de asociación y de economía mixta.
Somos, Víctor Hernández, la nueva generación de profesionales de la economía consientes de la necesidad de impulsar una sociedad más justa y con mayores oportunidades para todos, que venimos a trabajar por una vivienda digna para las y los costarricenses.
Somos, Claudio Monge, la nueva generación de ambientalistas, que venimos a trabajar por la madre tierra, por el agua y por el uso socialmente equitativo de los recursos del medio ambiente.
Somos, Yolanda Acuña, la nueva generación que venimos a trabajar por hacer realidad la descentralización y el fortalecimiento de la gestión de los gobiernos locales.
Somos, Jorge Gamboa, la nueva generación de profesionales del agro, que venimos a impulsar el desarrollo de los sectores productivos agrícola, pesquero, pecuario, comercial y turístico de las zonas rurales.
Somos, Carmen Granados, la nueva generación de profesionales de la salud, que venimos a trabajar por el acceso universal a los servicios de salud y por la seguridad social.
Hemos venido a construir con ustedes, costarricenses, esperanza y futuro.
Hace 89 años, don Joaquín García Monge, a pocos metros de este recinto parlamentario frente al Monumento Nacional pronunció un discurso que debemos recordar hoy: “Nada es más funesto para una comunidad que las oligarquías vanidosas y ambiciosillas que convierten el gobierno en un bien privado y no en lo que debe ser, un bien público; y anteponen sus egoísmos repugnantes y sin escrúpulos a la suerte misma de la Patria”. También decía ese día don Joaquín: “La Costa Rica de nuestros padres expulsó del suelo materno al filibustero calculista e inescrupuloso, pero la de nuestros días tiene que sacarse del alma la concupiscencia, la codicia del oro -en muchos ciudadanos- adquirido por medios fáciles o ilícitos; la pasión del lujo, y la frivolidad; las cuantiosas deudas públicas y privadas, de lo que son secuela; la indiferencia por lo propio, la pereza, el alcoholismo, las enfermedades sociales y las discordias civiles, enemigos más terribles e implacables que los aventureros extraños”.
Costarricenses, el 1º de mayo coinciden dos conmemoraciones.
La primera, celebrada en el mundo como el día Internacional del Trabajo, en memoria de los Mártires de Chicago.
Saludamos a las y los trabajadores que reivindican todos los días el derecho al trabajo como fuente de realización personal, como dignidad ejercida día a día, como acto de encuentro de la plenitud humana. Saludamos a toda la ciudadanía que sueña y lucha porque el esfuerzo y el trabajo honrado sea reconocido por esta sociedad y se niega a aceptar una donde suceda lo contrario.
El segundo hecho que celebramos y que dio origen a que el año legislativo inicie un primero de mayo como hoy, es la conmemoración del día cuando las fuerzas de William Walker se rindieron ante los ejércitos centroamericanos, poniendo fin a la campaña Nacional lo que reafirmo la independencia de Costa Rica. Hoy las fuerzas que enfrentaron Juan Rafael Mora y muchos patriotas en la campaña de 1856, siguen presentes y tienen a los más poderosos aliados en Centroamérica y Costa Rica. Hoy la lucha por la independencia y la libertad está tan vigente como en aquel momento.
La persistencia de los males que señaló García Monge frente al Monumento Nacional, ha provocado que tengamos una concentración de poder sin parangón en la historia patria en una institucionalidad debilitada por la ambición de unos pocos. Necesitamos recuperar un balance entre los poderes de la República. Es necesario que como ciudadanía restablezcamos los equilibrios democráticos que han hecho grande a Costa Rica.
La esperanza, el deseo de libertad y democracia han comprometido con la política a una nueva generación de jóvenes, académicos, empresarios, productores, activistas, profesionales y trabajadores, hombres y mujeres que nos permitimos soñar, cantar y tener esperanza en un país de oportunidades.
Nuestro sueño, tiene sus raíces en el Estado Social de Derecho, ese que hizo posible nacer y curarnos en la Caja Costarricense de Seguro Social, leer bajo la luz de cooperativas, empresas municipales, el ICE y de la CNFL. Un sueño que nos dio acceso a cultura y recreación. Un sueño que puso un teléfono público en cada pueblo y una escuela en los lugares más remotos del país. Una patria que nos educó con calidad en escuelas y colegios y nos permitió asistir a las mejores universidades.
Hoy tenemos la responsabilidad de reinventar ese sueño de oportunidades para las grandes mayorías de este país. Todos los que hemos tenido el privilegio de las oportunidades que Costa Rica nos ha dado estamos en la obligación moral e histórica de permitir que las nuevas generaciones también las tengan.
Las once diputadas y diputados del Partido Acción Ciudadana venimos a defender en esta Asamblea Legislativa el agua, los bosques y las lapas, a impedir la extinción de especies y transformación de sus ecosistemas provocando impactos imprevisibles. Asegurar que vivamos, sin la mina que destruye y que contamina y sin plataformas petroleras amenazando los ecosistemas marinos del Caribe.
Venimos a promover la agricultura orgánica, la responsabilidad personal e institucional en el manejo de nuestros desechos, e impulsar la producción de energías limpias para los costarricenses.
A promover a los y las costarricenses una política de salarios crecientes, garantizar la observancia de los derechos laborales, e impulsar el acceso a un empleo digno, productivo y sostenible a las mujeres, a los jóvenes, a los migrantes, a las personas mayores de 40 años y a las personas con discapacidad. Seremos vigilantes de la autonomía sindical y libertad garantizada en la Constitución.
Venimos a fortalecer una economía impulsada por dos motores. El Primero, afianzando un mercado interno dominado por pequeñas y medianas empresas así como por cooperativas. El segundo, facilitando las condiciones para que estas mismas se vinculen con los mercados internacionales, bajo sistemas de comercio justo.
Venimos a incentivar la inversión extranjera directa que asegura trabajo digno a miles de costarricenses, que respeta sus derechos, que genera encadenamientos productivos, que promueve nuevos polos de desarrollo, que usa sosteniblemente nuestros recursos naturales y que respeta la cultura costarricense.
Venimos por la competitividad que promueva el desarrollo humano, basado en el conocimiento, la innovación y la productividad, utilizando mano de obra capacitada y bien remunerada, con adecuadas condiciones laborales, que encuentre en la producción limpia y en la sostenibilidad un valor agregado para sus productos. Estamos con el empresariado comprometido socialmente.
Nuestro apoyo es firme con los agricultores costarricenses, quienes tendrán, en cada una de nuestras propuestas, la prioridad para que sean ellos quienes vuelvan a producir lo que el país necesita comer. Vamos a impulsar que nuestros agricultores sean quienes provean el abasteciendo de verduras, huevos, arroz, frijoles, leche y de todos los alimentos necesarios a nuestras familias y a nuestras instituciones públicas, a los comedores escolares, los centros penitenciarios y los hospitales.
A todas las mujeres de este país les decimos que en esta Asamblea cuentan desde ya con once diputados y diputadas para reivindicar la igualdad salarial con respecto a los hombres, protección contra la violencia de género, acompañamiento especial en sus iniciativas productivas, centros de cuido para sus hijos y adultos mayores en instituciones públicas, centros de estudio y empresas. Son las mujeres quienes más pueden contribuir a pasar de un modelo de muerte y destrucción a uno de vida y esperanza por lo que las acompañaremos en la lucha por los derechos humanos.
Venimos a impulsar la legislación que permita que instituciones públicas como el ICE, el AyA, y el INS sigan prestando servicios públicos de calidad y accesibles a toda la población, para contribuir al mejoramiento de su calidad de vida y sin entrar en procesos de privatización del agua y de la electricidad.
Venimos a esta Asamblea Legislativa para reducir la brecha entre la educación rural y la urbana, entre la educación pública y privada. Venimos para asegurar que se destine el 8% del producto interno bruto a la educación, para darle pupitre y aulas a todos los centros educativos del país y fortalecer los sistemas de asistencia a estudiantes de familias de bajos ingresos.
Venimos aquí para que se duplique el dinero destinado a la ciencia y la tecnología y para que ese nuevo conocimiento sea transferido a medianas, pequeñas y micro empresas y alentar el desarrollo de las cooperativas.
No aceptaremos seguir dándole largas a la transición del país al uso de software libre y software producido por la inteligencia y la creatividad costarricense.
Cuenten con nosotros para impulsar la construcción de un moderno ferrocarril interoceánico, para darle mejor atención y mantenimiento a la red vial costera, así como a la carretera interamericana. Venimos para que a JAPDEVA se le aseguren los $80 millones que necesita para su modernización y no los $137 millones para indemnizar a unos pocos trabajadores y lograr privatizar en monopolio un bien estratégico para el país.
Seremos vigilantes para que la Caja reciba el dinero que necesita para reducir las filas y listas de espera y atender los problemas de salud de la gente. Evitar que se tolere la morosidad de grandes empresarios y la corrupción que desfinancia cada día el sistema de salud pública del país.
Venimos aquí para crear una legislación que organice la tenencia y portación de armas, que se aumente el salario y la capacitación a los policías, que se conforme un cuerpo policial especializado en crimen organizado, exigir la disolución de la DIS y que otros cuerpos policiales se dediquen a perseguir narcotraficantes y no a golpear estudiantes y profesores.
Estamos para detener y revertir la desigualdad creciente entre ricos y pobres, para aumentar las ayudas a la población más pobre, y que los bonos, becas o pensiones se otorguen a quién las necesite, independientemente de su color político. Vamos a seguir luchando contra el clientelismo que humilla la dignidad del ser humano y denigra al político.
Estos cuatro años debemos saldar una deuda histórica y garantizar la autonomía de las comunidades indígenas. Vamos también a avanzar en el respeto por los derechos humanos y normar las sociedades de convivencia entre personas del mismo sexo.
Venimos entonces con el reto de recuperar la vía costarricense, la vía de los entendimientos que han favorecido a las mayorías, la vía de los equilibrios democráticos.
Esta fracción viene a facilitar el diálogo para concretar los acuerdos que espera la ciudadanía, acuerdos que repercutan de inmediato y positivamente en su calidad de vida y que han sido postergadas los últimos cuatro años.
Solo así entendemos en Acción Ciudadana la posibilidad de avanzar hacia una gobernabilidad duradera.
Hace 4 años insistimos en que los acuerdos que tenían por delante los y las diputadas, debían de recuperar equilibrios entre ganadores y perdedores del modelo neoliberal. Esta deuda sigue pendiente. Las políticas de la última Administración favorecen fundamentalmente a los grupos poderosamente económicos, postergando un día sí y otro también, la agenda de desarrollo que han demandado decenas de sectores sociales y productivos que han desfilado en los últimos años por este parlamento.
No hay tal mesa servida, la administración entrante hereda un gobierno en deuda con las mayorías y con los más graves dilemas del desarrollo nacional. Hereda una grave situación en las finanzas públicas. El desarrollo se sustenta con inversiones, con recursos, no con promesas. Hoy el déficit del 2009 del gobierno central es más grande que la suma de los déficits del 2004, 2005 y 2006 juntos.
Propusimos al país garantizar mediante un directorio de oposición su voluntad en las urnas, por esta razón no podemos celebrar el pacto anunciado por las fracciones del Movimiento Libertario y Liberación Nacional, que repite aquel entendimiento a que llegaron estas mismas fuerzas políticas hace cuatro años, pacto que aseguró el avance de una agenda política y económica que profundiza las desigualdades entre sectores de la producción nacional, que impacta en el acceso a los servicios públicos y por lo tanto en la calidad de vida de los costarricenses. Tomamos nota acerca del estilo de gobernabilidad que proponen a partir de hoy estas fuerzas políticas y estaremos atentos a las señales de la ruta del”Desarrollo” que le están ofreciendo a Costa Rica.
Es tiempo de unir a los costarricenses. Omar Dengo en 1918 nos decía “Yo no concibo patrias constituidas a base de odio para nadie, no concibo patrias agresivas y solo me explico una conducta combativa en casos de defensa de la soberanía nacional”.
Venimos a escuchar con humildad. La fracción de Acción Ciudadana sabe que tiene la responsabilidad de estar cerca de la gente, de asegurar una Asamblea Legislativa sin paredes, accesible y capaz de comprender y dar respuesta a las necesidades de la gente. En particular los diputados y las diputadas de Acción Ciudadana, seremos vehículos para que las propuestas de los sectores sociales y productivos nacionales tengan un lugar en el debate legislativo.
Somos, María Eugenia Venegas, la nueva generación de académicos, que venimos a hacer del derecho a la educación, el medio y la herramienta para la movilidad social y el desarrollo de las y los costarricenses.
Somos, Carmen Muñoz, sucesora de varias generaciones de mujeres activistas, que venimos a trabajar por los derechos humanos y por una sociedad inclusiva y respetuosa de la diversidad.
Somos, Gustavo Arias, la nueva generación de profesionales de la economía, que venimos a trabajar por mejores condiciones para las y los nuevos emprendedores, especialmente para hacer del turismo un vehículo para el desarrollo rural.
Somos, Jeannette Ruiz, la nueva generación de mujeres profesionales, que venimos a trabajar por el comercio justo y responsable, al igual que por relaciones cordiales y competitivas con los otros países del mundo.
Somos, Manrique Oviedo, la nueva generación de profesionales vinculados a la producción agropecuaria en armonía con el medio ambiente, que venimos a trabajar por las nuevas formas de asociación y de economía mixta.
Somos, Víctor Hernández, la nueva generación de profesionales de la economía consientes de la necesidad de impulsar una sociedad más justa y con mayores oportunidades para todos, que venimos a trabajar por una vivienda digna para las y los costarricenses.
Somos, Claudio Monge, la nueva generación de ambientalistas, que venimos a trabajar por la madre tierra, por el agua y por el uso socialmente equitativo de los recursos del medio ambiente.
Somos, Yolanda Acuña, la nueva generación que venimos a trabajar por hacer realidad la descentralización y el fortalecimiento de la gestión de los gobiernos locales.
Somos, Jorge Gamboa, la nueva generación de profesionales del agro, que venimos a impulsar el desarrollo de los sectores productivos agrícola, pesquero, pecuario, comercial y turístico de las zonas rurales.
Somos, Carmen Granados, la nueva generación de profesionales de la salud, que venimos a trabajar por el acceso universal a los servicios de salud y por la seguridad social.
Hemos venido a construir con ustedes, costarricenses, esperanza y futuro.
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