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El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, visitará Jordania el domingo, como parte de su gira por varios países vecinos y regionales en búsqueda de apoyo para su cargo y para instar a esas naciones a mantener la misma distancia con todos los partidos políticos iraquíes, informaron los funcionarios.

"Maliki comenzará hoy una visita a Ammán, encabezando una delegación de alto nivel para dialogar sobre asuntos políticos en Irak y en la arena árabe", dijo Ali al-Dabbagh, portavoz del gobierno.

De igual manera, agregó que "el primer ministro también visitará Irán mañana lunes, para conversar sobre asuntos regionales e internacionales".

Asimismo, Maliki vistará Egipto y Turquía, indicó el portavoz, agregando que sus visitas tienen como fin instar a esos países a tomar "una postura neutral" respecto a los partidos iraquíes, los cuales enfrentan dificultades en la formación del próximo gobierno del país.

El miércoles, Maliki vistó Damasco, y se reunió con el presidente sirio, Bashar al-Assad, en un intento por normalizar las relaciones con el país vecino, después de un distanciamiento de casi un año entre ambas naciones, el cual comenzó por un ataque masivo con bombas en Bagdad, cuya autoría se realizó en Siria, según el gobierno iraquí. Sin embargo, Damasco negó las acusaciones.

Anteriormente durante este mes, Maliki criticó a los países vecinos de Irak por interferir en la formación de un nuevo gobierno del país, e instó a sus rivales políticos a unirse a las negociaciones, para poner fin al punto muerto que comenzó hace siete meses.

"La interferencia externa, particularmente de los países vecinos, alcanzó un nivel de rechazar o aceptar a ciertas a personas para tomar puestos (gubernamentales)", dijo el premier.

Maliki, quien busca ocupar el cargo por un periodo más, enfrenta una dura resistencia por parte de su rival Ayad Allawi, dirigente del bloque político integrado por distintas sectas que obtuvo un ligero triunfo en las elecciones del 7 de marzo.

No obstante, al parecer Maliki se acerca cada vez más a obtener la mayoría parlamentaria para obtener un nuevo gobierno, después de haber integrado a la facción religiosa chiíta que se se oponía anteriormente a su nominación como dirigente del próximo gobierno.(Xinhua)

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