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San José.- Desde el año 2000 el Área Rectora de Salud de Pavas está atendiendo denuncias contra la misma persona por tenencia de animales de compañía.  Primeramente se trataba de una gran cantidad de gatos (aproximadamente 40) los cuales, según los vecinos, corrían por los techos, maullaban, se introducían en los cielos rasos y en las casas, hacían sus necesidades en los jardines y ocasionaban plagas de pulgas etc.  

En el año 2003 los vecinos volvieron a quejarse, esta vez por  la existencia de 6 o 7 perros los cuales con su comportamiento y constantes ladridos perturbaban su tranquilidad. Se han girado múltiples ordenes sanitarias a la denunciada para que cumpla con el reglamento de tenencia responsable de mascotas, sin que hasta la fecha las haya cumplido, generando molestia entre los vecinos.

El día  14 de diciembre de 2005 se realizó el allanamiento y fueron decomisados  8 perros y un gato.  Tres años  después, en enero de 2008,  un grupo de vecinos nuevamente presentó una queja  por ruido y malos olores.

En atención a esta nueva denuncia el funcionario encargado del caso trató en múltiples ocasiones de realizar la inspección de rigor en la propiedad denunciada, no obstante nunca se nos permitió el ingreso a la propiedad.  Por lo anterior, se tramitó otro allanamiento en el  Juzgado de Menor Cuantía para verificar lo denunciado, el cual se llevó a cabo el día 08 de abril de 2009. En la diligencia se detectaron malas condiciones de higiene en toda la casa, se  observaron 6 perros en  diferentes aposentos. Paralelamente el Área coordinó la reubicación  de algunos animales con varias instituciones, de las cuales solo  el Albergue Cielo Verde  accedió a la petición y se llevó  tres canes únicamente.

Seguidamente se le giró otra orden sanitaria 06-2010 de no aumentar bajo ninguna circunstancia la cantidad de perros en su propiedad, ni aceptar otro tipo de animal doméstico. No obstante, los vecinos seguían quejándose de ruido que producen los canes, razón por la cual el Área realizó  visitas al vecindario y dos mediciones  sónicas en la casa de un vecino afectado.  La realizada en horas de la noche comprobó que la intensidad de los ladridos y aullidos de los perros de la Sra. sobrepasaba los límites legalmente establecidos.

Después de obtener la prueba  se dialogó con la denunciada, haciéndola ver que las quejas de los vecinos estaban fundamentadas y que una de las soluciones era el decomiso de los canes que más ruido generan, a lo que la señora se opuso rotundamente. Debido a su negativa a nuestras propuestas y en aras de resolver el problema  se le giró la orden sanitaria 09-2010 de realizar la ablación de las cuerdas vocales a sus canes con fundamento en el artículo 50, inciso 2.2 del Decreto N° 31626-S. del año 2003. Después de múltiples intentos (10) de notificar esta orden personalmente, el Área se vio obligada a notificarla por edicto.

Como podrá apreciarse, el asunto es de larga data, la denunciada, es reincidente en crear problemas denunciados. El Ministerio de Salud le decomisa las mascotas, pero comienza de nuevo a aceptar los animales abandonados y llenar su vivienda de ellos con las consecuencias descritas por los vecinos.

Este despacho, está en contra de cualquier maltrato contra cualquier ser vivo,  considera que las actuaciones de la Directora de Área han seguido la ruta legal y reglamentaria vigente, y que su único interés ha sido proteger la salud de los vecinos de la denunciada que tienen ya 10 años de venirse quejando con justa razón.

Sin embargo, consideramos que el decreto del 2003 que permite girar una orden de ablación de cuerdas vocales riñe con la protección al derecho de los animales, por lo tanto dicho reglamento será modificado y en su lugar se procederá al decomiso de las mascotas cuando los casos alcancen estas proporciones.

El Ministerio de Salud y este despacho hacen un llamado a las asociaciones protectoras de animales y personas interesadas en el bienestar de estos perros que los adopten y les den una mejor existencia.

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