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Managua.- Costa Rica decidió en las últimas horas escalar el conflicto con Nicaragua pidiendo una reunión urgente de Ministros de Relaciones Exteriores en la OEA, sumando a su favor al Gobierno de Panamá, mientras que Estados Unidos y la Unión Europea, a través de sus embajadores, llaman al dialogo bilateral.

El embajador de la Unión Europea en Centroamérica, Mendel Goldstein, instó a los dos países a "renovar esfuerzos" para resolver el conflicto fronterizo y evitar poner en riesgo los proyectos de cooperación entre el boque europeo y el istmo.  "Creo que hay que renovar esfuerzos para encontrar una solución" negociada al conflicto, y para eso es necesario que "las partes se reúnan, hablen, dialoguen y encuentren una solución", declaró Goldstein a la AFP, tras asistir a un acto en el Ministerio de Energía en Managua.

Dijo que para la Unión Europea es "muy importante" que el diferendo se resuelva para que una "crisis de esta naturaleza" no se convierta en "un obstáculo para la buena ejecución" de los programas de cooperación europeos con Centroamérica. Afirmó que "el hecho de que la UE no se haya pronunciado" sobre este conflicto, no significa que "no sigamos esto con mucho interés y cierta preocupación". Señaló que para la UE "no es normal" que la crisis lleve a Nicaragua a retirarse de la Organización de Estados Americanos (OEA) ni que persistan "los ataque verbales" entre ambos gobiernos. "Digamos que no es normal que hayan ataques verbales, que hayan conflictos, que la gente se retire de organizaciones regionales o amenacen con retirarse" por una disputa con un vecino, consideró Goldstein.

Por su parte, el Embajador de Estados Unidos en Managua, Robert Callahan abogó nuevamente porque a través de la vía del diálogo, Nicaragua y Costa Rica solucionen sus diferencias. “Yo creo que es muy importante que los nicaragüenses y los costarricenses hablen de sus diferencias, nosotros apoyamos la iniciativa por parte de la OEA y ojalá que dé los resultados esperados”, declaró al Canal 12 de Nicaragua.

Consideró que salirse o no de la OEA es un asunto que le corresponde decidir a Nicaragua, pero estimó que “nosotros tenemos todavía mucha fe en la OEA, ha servido muy bien por muchos años, no es una organización perfecta, pero una organización perfecta no existe y ha servido a los intereses del hemisferio por décadas y décadas, y va a servir sirviendo a estos intereses”.

Insistió en que la OEA puede ser el mediador entre Nicaragua y Costa Rica e ir al Consejo de Seguridad de la ONU es un derecho de los dos pueblos, pero estima que la OEA es la institución adecuada para encontrar una solución pacífica y justa.

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