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San José.- Grupos de infiltrados sandinistas que vienen operando en varias regiones de San José y del País, actuando como supuestos miembros de organizaciones sociales (autonombradas) en defensa de los nicaragüenses radicados en Costa Rica, andan atemorizando a los hermanos nicaragüenses metiendoles miedo de que si van a Nicaragua para Navidad (lo cual es ya una tradición) a visitar a sus familiares, es probable que Costa Rica no les permita el re-ingreso debido a la tensión con Nicaragua por la situación de Isla Calero.

Varios representantes del Gobierno de Costa Rica, que incluyen a la propia Presidenta de La República, han enviado constantes mensajes por radio y televisión haciendo ver a estas poblaciones que el Gobierno es consciente de que ellos no tienen la culpa de lo que hagan sus gobernantes, y garantizándoles su permanencia siempre y cuando estén a derecho con los requisitos migratorios e inclusive ayudando, a los que no los están, a abreviar los procesos de legalización.

Estos miembros del gobierno costarricense, inclusive han hecho llamados a la población costarricense a no mal interpretar la situación culpando a los nicaragüenses radicados en Costa Rica y que son personas honestas y trabajadoras dignas de todo el respeto por su esfuerzo por venir a ganarse el sustento (sustento al que los sandinistas no le dan importancia) para poder mantener a sus familias e nclusive poder enviar remesas a otros familiares radicados aún en Nicaragua.

El gobierno de Nicaragua (que con sus actuaciones ya dañan a los nicaragüenses radicados en el exterior), no se conforman con ello y a través de grupos afines al partido acuden a esta estrategia de atemorizamiento para tratar de dividir a las poblaciones y ojala introducirlas a conflictos injustificados.

Los nicaragüenses radicados en el país, pueden estar tranquilos y vivir su vida normal. Este es un país de paz y hermandad con los pueblos, y no un país de dictadores y opresores como los que tienen en su patria para su desgracia.

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