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El 9 de diciembre el Departamento de Estado hizo públicas las declaraciones de la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton con ocasión del Día de los Derechos Humanos 2010.

A continuación una traducción de las declaraciones:

(comienza el texto)

Departamento de Estado de Estados Unidos
Oficina del portavoz
Para publicación inmediata
9 de diciembre de 2010

Declaraciones de la secretaria Clinton

Día de los Derechos Humanos 2010

Cuando Eleanor Roosevelt presentó la Declaración Universal de los Derechos Humanos ante la Asamblea General de la ONU, proclamó: “Hoy estamos en el umbral de un gran acontecimiento, tanto en la vida de las Naciones Unidas como en la vida de la humanidad”. El 10 de diciembre de 1948, el mundo se movilizó para reconocer y proteger los derechos iguales e inalienables de todas las personas, inspirando a individuos de todo el mundo para que reclamen los derechos que son nuestro patrimonio común.

Soy testigo de actos de valor, grandes y pequeños, que se producen todos los días en todas partes del mundo. Liu Xiaobo, el ganador del premio Nobel de la Paz de este año, ayudó en la elaboración de la Carta de 2008 para la reforma política pacífica en China y perdió su libertad por esa causa. En este Día de los Derechos Humanos, reitero nuestro llamamiento a su inmediata liberación. En otro lugar, el grupo Damas de Blanco ha sido objeto de acoso e intimidación por defender la excarcelación de los prisioneros políticos, centrando la atención internacional en el pobre historial que tiene Cuba en materia de derechos humanos. Magodonga Mahlangu y su organización Women of Zimbabwe Arise (Levántense, mujeres de Zimbawe), sufren la detención y el abuso mientras continúan trabajando para facultar a la mujer para movilizarse y emprender acciones no violentas contra las injusticias. Héroes ciudadanos de todas las clases sociales sacan fuerzas y esperanza de la promesa que todos los países del mundo han hecho en la Declaración Universal de Derechos Humanos. El trabajo de estos activistas para “reafirmar la fe en los derechos humanos fundamentales, en la dignidad y valor de la persona humana” y su valor al persistir son testamento para todos de la bondad del espíritu humano.

Sesenta y dos años después de que Eleanor Roosevelt planteara estos principios claros e inviolables, nos encontramos de nuevo ante un umbral ya que la necesidad de apoyar y defender a la sociedad civil ha recobrado el carácter urgente. Una dinámica sociedad civil es un elemento esencial de los países libres, sin embargo muchos gobiernos todavía continúan utilizando la intimidación, prácticas legalmente cuestionables, restricciones, detenciones, e ignoran a propósito las voces de aquellos que defienden los derechos humanos para silenciarlos. Estados Unidos está comprometido al fomento y defensa de la sociedad civil en todo el mundo; y continuaremos recordándoles a los líderes sus responsabilidades para con sus ciudadanos conforme  a la Declaración Universal de Derechos Humanos. Para apoyar esta iniciativa, he solicitado a nuestras embajadas que abran las puertas a activistas de la sociedad civil en el día de hoy para escuchar sus preocupaciones y demostrarles nuestro apoyo.

Durante mucho tiempo la Declaración ha servido como adalid para aquellos que buscan la protección de los derechos y libertades fundamentales internacionalmente reconocidos. Hoy, y todos los días, Estados Unidos está del lado de aquellos comprometidos a hacer realidad para todos los pueblos la visión consagrada en la Declaración. Hacemos un llamamiento a todos los países para que se unan a nosotros en dirigir sus esfuerzos a concretar la promesa de la Declaración, tanto en su país como en el exterior.

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