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Washington.- A continuación una traducción de la declaración de la secretaria de Estado Hillary Clinton con motivo del fallecimiento del embajador Richard C. Holbrooke:

Departamento de Estado de Estados Unidos
Oficina del Portavoz
Para difusión inmediata
13 de diciembre de 2010

Esta noche falleció el embajador Richard C. Holbrooke, rodeado por su esposa Kati, sus hijos David y Anthony, sus hijastros Elizabeth y Chris Jennings, su nuera Sarah y por el resto de su familia.


La secretaria Clinton difundió esta declaración con respecto a su fallecimiento:

DECLARACIÓN DE LA SECRETARIA CLINTON

Fallecimiento de Richard Holbrooke

Estados Unidos ha perdido esta noche a uno de sus defensores más acérrimos y uno de sus funcionarios públicos más dedicados. Richard Holbrooke sirvió al país que amó durante casi medio siglo, representando a Estados Unidos en zonas remotas inmersas en la guerra y en negociaciones de paz de alto nivel, siempre con una habilidad inconfundible y una determinación incomparable. Era una persona única, un verdadero estadista, lo que hace aún más doloroso su fallecimiento.

Desde sus primeros días en Vietnam, pasando por su histórico papel para conseguir la paz en los Balcanes y hasta su última misión en Afganistán y Pakistán, Richard contribuyó a dar forma a nuestra historia, a gestionar nuestro peligroso presente y a asegurar nuestro futuro. Fue un consumado diplomático, capaz de enfrentar a los dictadores y defender los intereses y valores de Estados Unidos incluso en las circunstancias más difíciles. Ejerció cargos en todos los niveles del Servicio Exterior, y más allá, ayudando a guiar a generaciones de talentosos funcionarios y futuros embajadores. Pocas personas han dejado una impronta tan grande en el Departamento de Estado, o en nuestro país. Desde el sudeste de Asia hasta la Europa posterior a la Guerra Fría, y en todo el mundo, la gente tiene mejores posibilidades de un futuro pacífico debido al servicio de Richard durante toda su vida.

Tuve el privilegio de conocer a Richard durante muchos años y de llamarlo un amigo, colega y confidente. Como Secretaria de Estado he contado con sus consejos y dependido de su liderazgo. Hoy es un día triste para mí, para el Departamento de Estado y para Estados Unidos de América.

Fiel a sí mismo, Richard fue un luchador hasta el final. Sus médicos se maravillaron de su fortaleza y su fuerza de voluntad, pero para sus amigos Richard simplemente era Richard. Estoy agradecida por los incansables esfuerzos de todo el equipo médico, y con todos los que estuvieron a su lado y le desearon bien en sus últimos días.

Esta noche, mis pensamientos y oraciones están con Kati, adorada esposa de Richard, con sus hijos David y Anthony, sus hijastros Elizabeth y Chris Jennings, su nuera Sarah, y con todos sus innumerables amigos y colegas.

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