---

San José.- El programa de Alimentación y Nutrición es una de las prioridades del MEP y uno los principales instrumentos para propiciar el acceso y la equidad educativa de los sectores de mayor vulnerabilidad y riesgo psicosocial, incluidos todos los centros educativos de las comunidades indígenas que tuvieron escasa cobertura antes de aquel año, así como las escuelas unidocentes.

Así lo manifestó el Ministro de Educación Leonardo Garnier Rímolo en  el Plenario Legislativo al ser interpelado sobre el Plan de 41 días (apertura de comedores escolares en época de vacaciones).

El Ministro de Educación fue interpelado, entre otros, por el diputado Walter Céspedes Salazar, quien semanas atrás denuncio la compra de alimentos en zonas de Limón, durante el período de vacaciones escolares.

Este programa está orientado a estudiantes de educación primaria quienes en 2010 representan casi el 85% de un total de beneficiarios que supera los 620 mil niños, niñas y jóvenes, y se brinda bajo diversas modalidades: subsidios para la compra de alimentos, para la contratación de trabajadoras, para equipar y dar mantenimiento a los comedores. Contempla, asimismo, la dotación de materiales didácticos y la capacitación a través del Instituto Nacional de Aprendizaje, INA, para cocineras y funcionarios de los comedores de los centros educativos incluidos en el programa.

El Ministro Garnier Rímolo señaló que los recursos destinados a este programa casi se cuadruplicaron entre 2006 y 2010 pues pasaron de ¢11.000 millones a ¢42.000 millones, mientras que el número de beneficiaros aumentó en casi 40 mil durante el mismo periodo a raíz de la inclusión de los centros educativos indígenas y las escuelas unidocentes.

Los beneficiarios pasaron de 582.000 en 2006 a 620.000 en 2010; la mayor parte del aumento en el financiamiento, sin embargo, se dirigió a casi triplicar el monto del financiamiento por niño que se brinda en los comedores escolares: si bien este sigue siendo bajo, hoy, es el triple que hace cuatro años.

En relación con el plan de los 41 días Garnier Rímolo apuntó que los recursos económicos se tomaron de los remanentes de algunas  Juntas de Educación, esto como resultado de los procesos de control que se aplicaron a estas entidades desde 2008.

A diciembre de ese año (2008) el total de remanentes  ascendían a 800 millones de colones por lo que deja de girar a las Juntas en esa proporción los recursos correspondientes al 2009; consecuentemente eso implicó un disponible en el programa por ese mismo monto.

De la misma forma en 2009 se fueron  identificando los excedentes propios al aumento de la eficiencia en el ejercicio de ese año. Finalmente, debido a causas como la ampliación de las vacaciones por la aparición de la pandemia de la AH1N1, todas las escuelas estuvieron cerradas durante 5 días, lo que contribuyó a que existieran recursos dentro del mismo programa y definidos para el mismo fin, que de no ejecutarse, hubieran pasado a ser recursos no utilizados. Todo esto generó que, a fines de 2009, la suma de ¢4,281 millones presupuestados para comedores escolares, no fuera necesaria para el programa ejecutado ese año, fruto de los ahorros por eficiencia del 2008 y 2009 y de los gastos no realizados por la ampliación de las vacaciones.

---