CCSS contratará 357.900 sábanas a mujeres empresarias - TicoVisión
19 de Diciembre de 2010
TicoVisión
Fuente:CCSS
Costa Rica
CCSS contratará confección de 357.900 sábanas a mujeres empresarias
Mujeres empresarias de Puriscal, San Ramón y Naranjo confeccionarán, a partir del mes de enero del 2011, 357.900 sábanas hospitalarias a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Con ese objetivo, hoy, las autoridades de la CCSS suscribieron un contrato con dos grupos de pequeñas empresarias, quienes, en el pasado, trabajan con una maquiladora y ahora tomaron la decisión de organizarse y laborarle directamente a la CCSS, sin ningún tipo de intermediario. La rúbrica de esta contrato tuvo como testigos de honor a la doctora Ileana Balmaceda Arias, presidente ejecutiva de la CCSS y al doctor Ubaldo Carrillo Cubillo, gerente de Logística.
Con ese objetivo, hoy, las autoridades de la CCSS suscribieron un contrato con dos grupos de pequeñas empresarias, quienes, en el pasado, trabajan con una maquiladora y ahora tomaron la decisión de organizarse y laborarle directamente a la CCSS, sin ningún tipo de intermediario. La rúbrica de esta contrato tuvo como testigos de honor a la doctora Ileana Balmaceda Arias, presidente ejecutiva de la CCSS y al doctor Ubaldo Carrillo Cubillo, gerente de Logística.
Yorleni González de la Cooperativa Santa Fe de Palmares y Juanita Barboza de San Isidro de San Ramón, dijeron que el contrato es una bendición para estas de 40 mujeres, jefa de hogar, quienes, a partir de enero, confeccionarán las sábanas que utilizarán los cientos de asegurados en todo el territorio nacional.
De acuerdo con datos del ingeniero Ubaldo Carrillo, este contrato será por un monto cercano a los ¢90 millones y mediante esta contratación, se suple el 35 por ciento de las necesidades de sábanas que anualmente tiene el sistema hospitalario nacional. El 65% restante, las suple el taller de ropa institucional que está cargo de la Dirección Industrial de la CCSS.
La materia prima será adquirida por la CCSS con la finalidad de aprovechar la economía de escala que se produce cuando se adquieren grandes cantidades de tela para el corte y la confección de las distintas piezas hospitalarias que hace todos los días el taller de ropa de la CCSS, labor a la que se sumará este grupo de mujeres.
Para el ingeniero Carrillo tal fórmula de trabajo es estratégica, puesto que permite compartir esta actividad y mezclar la experiencia institucional con la de estas mujeres quienes, en el pasado, trabajaron en una maquiladora que le vendía servicios a la CCSS.
Carrillo Cubillo señaló que esa relación contractual que tenía la CCSS con empresas intermediarias, se rompió por diversos incumplimientos que tuvieron que ver con el no aseguramiento de las trabajadoras y con problemas de calidad que tenían las piezas fabricadas. Ante tal circunstancia se optó por efectuar estos contratos en forma directa con las mujeres.
Balmaceda, Cubillo y las empresarias abrigaron la esperanza de que este nuevo esquema de trabajo sea la llave del bienestar económico, social de estas mujeres, de sus familias y de su comunidad.
De acuerdo con datos del ingeniero Ubaldo Carrillo, este contrato será por un monto cercano a los ¢90 millones y mediante esta contratación, se suple el 35 por ciento de las necesidades de sábanas que anualmente tiene el sistema hospitalario nacional. El 65% restante, las suple el taller de ropa institucional que está cargo de la Dirección Industrial de la CCSS.
La materia prima será adquirida por la CCSS con la finalidad de aprovechar la economía de escala que se produce cuando se adquieren grandes cantidades de tela para el corte y la confección de las distintas piezas hospitalarias que hace todos los días el taller de ropa de la CCSS, labor a la que se sumará este grupo de mujeres.
Para el ingeniero Carrillo tal fórmula de trabajo es estratégica, puesto que permite compartir esta actividad y mezclar la experiencia institucional con la de estas mujeres quienes, en el pasado, trabajaron en una maquiladora que le vendía servicios a la CCSS.
Carrillo Cubillo señaló que esa relación contractual que tenía la CCSS con empresas intermediarias, se rompió por diversos incumplimientos que tuvieron que ver con el no aseguramiento de las trabajadoras y con problemas de calidad que tenían las piezas fabricadas. Ante tal circunstancia se optó por efectuar estos contratos en forma directa con las mujeres.
Balmaceda, Cubillo y las empresarias abrigaron la esperanza de que este nuevo esquema de trabajo sea la llave del bienestar económico, social de estas mujeres, de sus familias y de su comunidad.
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