En este momento las favelas de la urbe están militarizadas para reducir la violencia. De acuerdo a los analistas locales, la presidente Rousseff, que ganó los comicios presidenciales en octubre pasado y que asumirá el poder durante la tarde de este sábado, valora el esfuerzo desplegado contra la criminalidad por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y está dispuesta a continuarlos, dijo Folha.


Sin embargo, habrá algunos cambios porque ella cree que aún queda mucho por hacer en las estas barriadas, donde se concentra la pobreza y la marginalidad y por eso mismo son escogidas por los narcotraficantes como centros de operaciones y de negocios, debido a que muchos de los habitantes de esas zonas les prestan protección cuando no son sus clientes para la adquisición de drogas.