los precios en la sesión del viernes, cerrando con ganancias una semana que comenzó con importantes depreciaciones del petróleo.

Así, el barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, para entrega en marzo acabó en el Intercontinental Exchange Futures de Londres en 99,42 dólares, un 2,08 por ciento más que la sesión anterior y 1,7 por ciento por encima del precio de cierre de hace una semana.

Por su parte, el Texas estadounidense se disparó el viernes un 4,32 por ciento, el mayor avance porcentual desde el 30 de septiembre de 2009, y quedó en 89,34 dólares/barril.

Con ese salto, el Texas recuperó buena parte de las pérdidas que había acumulado desde el inicio de la semana y acabó un 0,21 por ciento por encima del precio del pasado viernes.

Antes de eso, las cotizaciones del "oro negro" habían comenzado la semana con pérdidas como reacción a las palabras de Ali al Nuaimi, ministro de Petróleo de Arabia Saudí, sobre un posible aumento del bombeo por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Esa noticia coincidió el lunes con la petición por parte del Centro de Estudios Globales sobre la Energía (CGES) para que la OPEP incremente su producción para equilibrar el mercado y moderar el precio del barril de crudo.

Esa tendencia a la baja continuó en la sesión del martes, en un día marcado por los datos de contracción de la economía británica y la caída de los precios de la vivienda en Estados Unidos.

El miércoles, los mercados se animaron gracias al optimismo en el mensaje del discurso sobre el Estado de la Unión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el que anunció su intención de reducir la tasa del impuesto a las empresas para impulsar la economía y recortar la deuda.

Ese "efecto Obama" permitió que tanto el Texas como el Brent se encarecieran, un 1,32 y un 2,79 por ciento, respectivamente, pese al anuncio de que las reservas de petróleo aumentaron en 4,8 millones de barriles la semana pasada y se situaron en 340,6 millones de barriles.

Datos sobre el aumento de reservas suelen empujar los precios a la baja.

Malas noticias sobre la evolución del desempleo en Estados Unidos volvieron a causar descensos de los precios en la jornada del jueves, cuando se difundió también que los pedidos de bienes duraderos a las fábricas de este país bajaron un 2,5 por ciento en diciembre, sembrando dudas sobre el ritmo de recuperación económica.

Respecto a la situación del mercado, destacaron las palabras de Abdala Salem El-Badri, secretario general de la OPEP, quien aseguró a varios medios que los mercados están bien abastecidos y desestimó la posibilidad de que el grupo energético abra más los grifos.