Valverde, conocido como “Chino”, al parecer era el encargado de la labor de contrainteligencia, proporcionaba información al grupo delictivo a través de correos electrónicos en los que enviaba información referente a nombres de sospechosos, placas de vehículos, servicios telefónicos intervenidos y dirección de sujetos que están siendo investigados por la PCD y el OIJ. Valverde se presume que participaba en la planificación de la actividad ilícita del grupo y fungía como el contacto directo con los sujetos principales de la organización, de quienes recibía remuneración por su labor de contrainteligencia.

El otro detenido, de apellido Vallejo, era un aliado directo de Valverde y el enlace entre Valverde y otro sujeto de nacionalidad colombiana conocido como “Will” que participaba en la organización mexicana.

La investigación de este caso inicia mediante noticia de crimen presentada ante el Ministerio Público en enero del 2011, a través una denuncia formulada ante la PCD y gracias a la inteligencia policial puesta de manifiesto por agentes del Ministerio de Seguridad Pública. La organización delictiva estaba integrada por sujetos de origen mexicano, colombianos y costarricenses, quienes contaban con el apoyo de “inteligencia y contrainteligencia” del funcionario judicial.

La estructura de la organización estaba conformada por un cabecilla ubicado en México, un contacto ubicado en la Fiscalía de Narcotráfico, un contacto de la organización que se mantenía entre Costa Rica y México, dos contactos colombianos ubicados en Costa Rica y un contacto principal colombiano ubicado en Francia. Con la detención de estos dos sujetos los agentes de la Policía de Control de Drogas lograron desarticular en nuestro país esta narco estructura mexicana conformada por seis personas de diferentes nacionalidades, dar así un duro golpe al narcotráfico y cerrar un caso más, denominado por la policía como el caso “Negro”. CEHF.