Estas personas están desesperadas por regresar a sus países y aumentan las tensiones entre ellas, dijo la Organización Internacional para las Migraciones.

La gama de migrantes varados es mucho más amplia de lo que se pensaba, dijo la organización. Se contabilizaron trabajadores procedentes de Vietnam, Nepal y Bangladesh en Malta, Grecia, Chipre, Turquía, Argelia y Sudán.

En la frontera entre Libia y Túnez, miles de ellos pasan la noche en un campamento de carpas con cupo para 20.000 personas, a la espera de su posible repatriación.

Algunas de las personas que llegaron al lugar en los últimos dos días procedentes de Libia dijeron que las batallas intensas les habían impedido la travesía.

Ha disminuido de manera muy marcada el número de trabajadores extranjeros que cruza la frontera, de 20.000, el nivel más alto hace varios días, a entre 1.400 y 1.800, dijo la ONU. El sábado, apenas unos 500 de ellos cruzaron al mediodía hacia Túnez, dijo un funcionario de la ONU en la frontera.

Las personas que huyen hacia Túnez dijeron que pasaron por numerosos puestos de inspección en su trayecto de Trípoli a la frontera. Todas dijeron que fuerzas de seguridad de Gadafi les quitaron pertenencias o dinero.

Representantes de la ONU desean imágenes actualizadas de satélite para ver si grupos grandes de trabajadores extranjeros aguardan en la frontera libia, dijo Gilbert Greenhall, portavoz de la agencia de las Naciones Unidas para desastres.

Algunos extranjeros que cruzaron en los últimos dos días hacia Túnez dijeron que habían visto a miles más en la parte libia, pero se desconoce las razones por las cuales no se acercaban a la frontera.

La agencia para refugiados de la ONU expresó preocupación de que las autoridades libias impidan a miles de personas cruzar la frontera.

John Heilprin informó desde Ginebra. Maamoun Youssef en El Cairo contribuyó a este despacho.