Discurso del Canciller René Castro sobre Medio Oriente - TicoVisión |
Escrito en 12/03/11 a 09:40:13 GMT-06:00 Por Administrador |
Participación del Ministro de Relaciones en el Foro Alianza Latinoamericana por la Paz en el Medio Oriente 12 de Marzo de 2011 TicoVisión Redacción | Cancillería Costa Rica Discurso del Canciller René Castro sobre Medio Oriente Foro Alianza Latinoamericana por la Paz en el Medio Oriente: El papel de las sociedades civiles en América Latina Participación del Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Dr. René Castro Salazar Saludo la celebración de este importante foro de reflexión en nuestro país, y la iniciativa de la Fundación Global Democracia y Desarrollo de la República Dominicana y la Fundación Arias para la Paz y el Desarrollo, con el apoyo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Esta actividad es un ejercicio típico del Ex Presidente y Premio Nobel de la Paz, Doctor Oscar Arias Sánchez, para promover la paz y el mutuo entendimiento, lo cual le ennoblece. Desde fecha temprana, nuestro país ha tenido interés en la región que, desde un punto de vista europeo, se conoce como "el Cercano Oriente", "el Levante" o "el Medio Oriente". Por razones religiosas, la tierra que hoy comparten israelíes y palestinos era un referente fundamental de muchas generaciones de costarricenses que en cambio no tenían más que un vago conocimiento de la geografía del resto del mundo. Tuvimos, además, desde fines del siglo XIX y durante la primera mitad del XX, una emigración de libaneses y judíos que, a pesar de ser numéricamente reducida, aporta un gran dinamismo a la vida económica y comercial de Costa Rica y se integra plenamente a nuestra nacionalidad, como se destaca en el aporte de sus descendientes a muchos ámbitos de la vida nacional, incluyendo el de alta participación en cargos importantes de gobierno. En ese espíritu, manteniendo el momentum generado por la Administración Arias, la política exterior de la presente Administración ha procurado mantener un mayor contacto con otras áreas del mundo. Es así como, por ejemplo, este Gobierno ha fortalecido una estrategia para establecer sólidos lazos con los países de Asia-Pacífico, a fin de aprovechar su indiscutible potencial comercial y su fortaleza en materia de innovación tecnológica y crecimiento verde. Costa Rica ha buscado ampliar o quizás sería mejor decir, reanudar su relación con varios países del Medio Oriente. Esta es una zona sumamente singular y sin duda alguna, políticamente efervescente, como lo hemos podido ver últimamente, pero con un enorme potencial que nuestro país no debe dejar pasar desapercibido. Distintas razones justifican esta aproximación con un buen número de naciones del Medio Oriente. Allí se concentra el 66% de la producción de petróleo de todo el planeta, una enorme riqueza, aunque lamentablemente muy mal distribuida en la gran mayoría de sus países. El Medio Oriente es asimismo una región del mundo rebosante de juventud, que está ávida de oportunidades de educación, trabajo y de respeto a las libertades fundamentales que añora todo ser humano, independientemente de su entorno cultural, de su género o de sus creencias religiosas. Además, sus pobladores han sido por antonomasia hábiles y activos comerciantes, por lo que estamos ante una región con un enorme potencial para establecer fuertes lazos comerciales con nuestro país y con nuestra región. Desde hace varios años Costa Rica arrancó con este nuevo acercamiento a los países del Medio Oriente, quienes en su mayoría habían roto en 1984 sus relaciones diplomáticas con Costa Rica. A esta fecha, y valiéndonos de un concepto amplio de lo que puede denominarse como Medio Oriente, Costa Rica posee relaciones diplomáticas con Argelia, Bahrein, Catar, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Palestina, Marruecos, Omán, Túnez, Turquía y Yemen. Como parte de este proceso diplomático y a pesar de nuestras limitaciones logísticas, Costa Rica reabrió una Representación Diplomática en los países árabes, con la apertura de su Embajada en Catar en mayo del 2010. Esta noche estará llegando al país el primer representante diplomático de Catar en Costa Rica, con el propósito de abrir su Embajada. Costa Rica tiene la esperanza de que los procesos que experimentan algunas sociedades en la actualidad sean capaces de generar más democracia, más pluralismo, más respeto a los derechos humanos, más oportunidades para todos los ciudadanos. No podemos cerrar los ojos a las situaciones emergentes y permanentes de violaciones masivas de derechos humanos. Mi país no puede mostrarse indiferente a dar respuesta a situaciones que llevan a catástrofes humanitarias. No podemos cerrar los ojos, cruzarnos de brazos y afirmar que las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes de guerra y el genocidio son asuntos del resorte interno de los países, o que son recurrentes y por tanto ignorables. Qué les vamos a decir a las víctimas y a los ciudadanos de nuestros países si nos mantenemos indiferentes? Casos tan dramáticos como el que se vive en Libia en estos días son el vivo ejemplo de la necesidad de que la comunidad internacional condene categóricamente los abusos y violaciones de los derechos humanos y actúe en defensa de la población civil. Costa Rica se encuentra examinando con detenimiento e interés la reciente formación del Consejo Nacional de Transición de Libia. De igual forma, planteamos hace varios días ante el Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra, la preocupación por la deteriorada situación de los derechos humanos y el papel de los medios de comunicación masiva en Irán. Definitivamente Costa Rica debe alzar su voz y usar toda su fuerza moral en la defensa de los derechos humanos. Para trabajar y promover estos principios, nuestro país aspira a ocupar un escaño en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el período 2011-2014, y nuestra lucha permanente será para que no se convierta en otro órgano inoperante en el universo de las Naciones Unidas. En el 2006, la administración del Presidente Oscar Arias tomó la decisión de trasladar la Embajada de Costa Rica en Israel de Jerusalén, donde estaba desde 1982 a Tel Aviv, con el objetivo de cumplir las resoluciones 476 y 478 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En el año 2008, Costa Rica reconoció el Estado de Palestina, siendo así consecuente con el hecho de haber sido uno de los 33 países que votó a favor del Plan de Partición, con base en la Resolución 181 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1947. Posterior a este reconocimiento, ambos Estados establecen relaciones diplomáticas. El Embajador Observador Permanente de la Misión Permanente de Observación de Palestina ante las Naciones Unidas presentó credenciales en enero del 2009, Riyad Mansour –aquí presente con nosotros- y Costa Rica pronto nombraría un Embajador concurrente en el Estado de Palestina. En referencia al diferendo Palestino- Israelí, Costa Rica aboga por la existencia de dos Estados independientes y soberanos, que convivan lado a lado en paz, armonía y respeto del uno con el otro. Para lograr este objetivo, nuestro país apoya la continuación de las negociaciones de paz basadas en el espíritu de los procesos de Madrid y Oslo, la Hoja de Ruta y la intervención del Cuarteto, así como los Tratados de Paz entre Israel, por una parte, y Egipto y Jordania por otra parte, los cuales deben servir de fundamento para futuros tratados de paz de Israel con Siria, Líbano, Palestina y otros países vecinos. Costa Rica ve con buenos ojos los logros alcanzados en el desarrollo económico e institucional por la Autoridad Palestina, bajo el liderazgo del Presidente Abbas y el Primer Ministro Salam Fayad, en Cisjordania, pero al mismo tiempo rechaza las posiciones fundamentalistas y acciones bélicas del grupo Hamás –en Gaza- que ponen en riesgo la seguridad de la población israelí. Costa Rica insta al pueblo palestino a hablar en las negociaciones con Israel con una sola voz y, por ello, recibe con gran entusiasmo el reciente anuncio de la Autoridad Palestina de convocar a elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales en los próximos meses, tanto en Cisjordania como en Gaza. Costa Rica confía en que este paso contribuya a dejar en el pasado la actual división, y a presentar una sola y consistente cara en las negociaciones con Israel. Costa Rica se congratula de las manifestaciones de altos dirigentes palestinos a constituirse eventualmente en un Estado sin ejército similar a Costa Rica, y ofrece desde ya toda su colaboración y cooperación para que esta iniciativa logre concretarse en una acción que impulse el desarrollo socio económico de ese Estado, a fin de que logre cosechar los mismos réditos que obtuvo nuestro país cuando tomo esa valiente decisión en 1949. Costa Rica e Israel comparten profundos lazos históricos de amistad y mutua admiración y reconocimiento, y estamos trabajando por restaurar las relaciones al nivel histórico. Israel ha alcanzado impresionantes logros gracias a los visionarios esfuerzos de su pueblo por hacer de la innovación y el desarrollo humano ejes importantes de su estilo de vida. Como país amigo, Costa Rica ha expresado su desaprobación con la política unilateral de expansión y construcción de asentamientos por parte del gobierno de Israel en territorios palestinos. Ahora bien, debe quedar claro que la consecución de una paz duradera en la región no es posible sin compromisos de ambas partes; por lo tanto, las acciones unilaterales que se alejen del derecho internacional no contribuyen a dicho propósito. Costa Rica insta a ambas partes a retomar el proceso de de paz y de reconocimiento recíproco; a fijar las fronteras mediante la negociación entre ambos estados; a hallar una solución justa y realista al problema de los refugiados palestinos; y a sentar las bases de cooperación entre ambos estados, lo anterior mediante el cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas. Costa Rica urge de manera especial a la Autoridad Palestina a no tomar ninguna decisión con respecto a su autodeterminación al margen de las negociaciones de paz, y sin la participación directa de Israel y otros actores. La actitud y el apoyo de los demás países árabes y musulmanes, especialmente los vecinos más cercanos, resulta vital para la consecución de la paz y la solución del conflicto. Estos Estados deberían coordinar sus voluntades para evitar al menos que se aproveche este conflicto para avivar otros intereses y acciones de naturaleza fundamentalista, y facilitar y promover así un espacio a la gran mayoría palestina e israelí, tan ansiosa de que la moderación, el sentido común, el mutuo respeto y la convivencia, les permita vivir seguros, en paz y armonía. Costa Rica es un país creyente en las vías del Derecho Internacional y deposita su confianza y su seguridad en el multilateralismo. Esto es fácil afirmarlo en tiempos de paz, pero se pone a prueba en momentos de crisis y violación a la integridad territorial de una nación pacífica y desarmada. Las mejores fibras de la idiosincrasia costarricense se han puesto de manifiesto recientemente, al haber acudido con paciencia a la Corte Internacional de la Justicia y esperado durante 150 días para las medidas cautelas solicitadas, que serán acatadas por nuestro país en todos sus extremos. Tenemos la esperanza de que ese mismo espíritu de tolerancia, de convivencia pacífica muy propia del ser costarricense, pueda permear los procesos en marcha en el Medio Oriente, zona del mundo tan urgida de puentes de paz y reconciliación. |
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