En realidad es preocupante, que el vocero de un organismo con tanto prestigio como "Etica y Transparencia" haya aceptado públicamente de que la Constitución ya no existe en Nicaragua, ya que si revisamos su trayectoria profesional, esa es la interpretación que deducimos de las declaraciones de Courtney Cerda, al aceptar como legal la candidatura del Presidente Ortega. Por el momento, eso es lo que hemos leído.

Pero Bobby Courtney no es ETICA Y TRANSPARENCIA, aunque sea su principal Ejecutivo, ni el prestigio de ese organismo depende de una persona y mucho menos la causa de los que aman a Nicaragua y luchan por una República democrática, digna, justa y honesta.

No debe preocuparnos los razones que hayan llevado a Courtney a dar esas declaraciones, ya que eso es su problema personal. Pero si hay un mensaje en este episodio y este es, que ya las luchas en Nicaragua no son personales, se terminó el "indispensable", el "caudillo", "el hombre".

Hemos avanzado. Ahora sabemos que si en el camino falla uno o varios, habrán muchos otros que los reemplacen. El nicaragüense, el que por décadas ha visto sus luchas prostituirse, ha despertado y en una unión de valores, con la puya de  una juventud gallarda, ha tomado la vanguardia, sin calculo mezquino y echando por la borda, los colores que han manchado a través de su historia, el azul y blanco de su enseña nacional.