“Nuestra estrategia se basa en seguir cumpliendo nuestras obligaciones financieras y tenemos la intención de poner bajo control nuestros gastos”, dijo Plouffe, reiterando la advertencia de la Administración Obama de que si los republicanos insisten en revocar la reforma de salud promulgada en 2010, se perderían los ahorros que ésta brindará a la economía estadounidense.

Mientras Eric Cantor, líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, se mostró pesimista diciendo que "es muy difícil creer lo que están diciendo esta Casa Blanca y este presidente", refiriéndose a las intensas negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso para acordar un presupuesto para los seis meses finales del actual ciclo, que se someterá a votación el próximo miércoles, Plouffe, al revés, aseguró que el pacto al que llegaron es una muestra de que ambos partidos pueden cooperar y gobernar juntos y que "el compromiso no es una mala palabra".

Según los últimos datos de la Oficina Presupuestaria del Congreso, el déficit presupuestario llegó a 830 mil millones de dólares en los primeros seis meses del año fiscal 2011, que comenzó el 1 de octubre. En comparación con el periodo análogo del año pasado, la subida fue de 113 mil millones.