El proceso, que tendrá una duración de noventa días naturales a partir de la fecha de su publicación, también procura atender las recomendaciones de un estudio reciente (noviembre de 2010) sobre clima organizacional solicitado por el Despacho del Canciller, y cuyos resultados “ponen de manifiesto la persistencia de relaciones interpersonales negativas y desidia en el cumplimiento de las funciones”.   Puntualiza entre las “emociones tóxicas”, la pereza, la envidia y el choteo.    

La reorganización propuesta  busca “la excelencia en el servicio” y reconoce que, “es absolutamente imperativo fortalecer y actualizar, tanto en lo conceptual como en lo operativo, el proceso de profesionalización y capacitación del personal diplomático que desarrolla su actividad laboral al amparo del Estatuto del Servicio Exterior, y del personal administrativo  que desempeña sus tareas en el marco de la Ley de Servicio Civil”, según el texto.



La propuesta incluye el diseño de un nuevo organigrama que será sometido a MIDEPLAN y demás instancias coordinadoras del Poder Ejecutivo para su aprobación.
Se propone, realizar traslados horizontales entre los funcionarios del Servicio Exterior, preferiblemente en forma voluntaria pero sin perjuicio de ordenarlos cuando las circunstancias así lo determinen, para fortalecer a las misiones diplomáticas y consulares situadas en los países asiáticos. Se tratará de definir y ofrecer incentivos, a los funcionarios que se destaquen por su disposición de servicio y la excelencia de su desempeño.    

También, se aplicarán principios y se establecerán prácticas de eficiencia que permitan prestar servicios de mayor calidad con menos recursos, conforme a la política de ahorro dispuesta por el Gobierno de la República, mediante  mejoras en los procesos y reducción de trámites con el uso de instrumentos tales como la apostilla, servicios en línea, el teletrabajo y las vídeoconferencias.

El proyecto también propone establecer una unidad de servicio al cliente, con el propósito expreso de mejorar, tanto en la sede central como en el servicio consular,  la atención al público en áreas esenciales como  emisión de pasaportes y visas, autenticación de títulos, certificaciones y documentos legales, emisión de pasaportes y visas, traducciones y otros.

Además, busca aprovechar eficientemente los modernos recursos tecnológicos en el campo de la informática, para agilizar y abaratar las  comunicaciones entre los funcionarios de la sede central y las representaciones diplomáticas en el exterior, lo mismo que con las instituciones nacionales, los gobiernos amigos y los organismos internacionales.

Entre otros aspectos, pondrá en vigencia un nuevo sistema de compra de boletos aéreos, con miras a ahorrar recursos presupuestarios mediante la obtención de descuentos y el aprovechamiento institucional de beneficios como millas y cualesquiera otros que se deriven de tal compra.

Además, revisará los mecanismos de evaluación del personal del Servicio Exterior y del Servicio Interno, de modo que se considere y premie no solo el tiempo de servicio y los exámenes de ingreso, sino la excelencia del desempeño, la voluntad de servicio, los méritos acumulados, la identificación con el Ministerio, el compromiso con el país y la lealtad a elevados principios éticos.