ANEP-CSJMP: Un directorio legislativo de o posición... - TicoVisión 
Las representaciones parlamentarias de la llamada oposición al Gobierno de la República, han anunciado que impulsarán, este Primero de Mayo, un directorio legislativo contrario al oficialismo...
19 de abril de 2011 | TicoVisión | Redacción - | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
ANEP-CSJMP: Un directorio legislativo de o posición...
Por Albino Vargas Barrantes
Secretario General, Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)
Presidente, CENTRAL SOCIAL JUANITO MORA PORRAS (CSJMP)
Secretario General, Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP)
Presidente, CENTRAL SOCIAL JUANITO MORA PORRAS (CSJMP)
Un directorio legislativo de oposición: Una perspectiva desde la otra oposición
Las representaciones parlamentarias de la llamada oposición al Gobierno de la República, han anunciado que impulsarán, este Primero de Mayo, un directorio legislativo contrario al oficialismo; directorio que estaría encabezado por el distinguido legislador don Juan Carlos Mendoza García, del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Se nos dice que se trata de un acuerdo político que no solamente será para el período parlamentario constitucional 2011-2012, sino que abarcaría hasta el 2014, cuando finalice la actual gestión legislativa.
Desde una perspectiva extraparlamentaria, desde la otra oposición (y en este caso de carácter sindical), la circunstancia de que se materialice un directorio legislativo de oposición, será creíble hasta llegado el mismísimo momento de la correspondiente elección y una vez finalizada la misma.
Somos del criterio de que la institucionalidad política gobernante, la formal y la real, con sus sistema de partidos y con las honrosas excepciones que conocemos, certifican un divorcio creciente entre los intereses de negocios con la cosa pública ya más que evidentes; en contra de las aspiraciones mayoritarias del pueblo trabajador (en todas sus manifestaciones), por un nivel de vida digno, con oportunidades reales de
Desde una perspectiva extraparlamentaria, desde la otra oposición (y en este caso de carácter sindical), la circunstancia de que se materialice un directorio legislativo de oposición, será creíble hasta llegado el mismísimo momento de la correspondiente elección y una vez finalizada la misma.
Somos del criterio de que la institucionalidad política gobernante, la formal y la real, con sus sistema de partidos y con las honrosas excepciones que conocemos, certifican un divorcio creciente entre los intereses de negocios con la cosa pública ya más que evidentes; en contra de las aspiraciones mayoritarias del pueblo trabajador (en todas sus manifestaciones), por un nivel de vida digno, con oportunidades reales de
ascenso y movilidad social y con una convivencia segura; misma que hoy está amenazada, un día sí y otro también, por la violencia, por la corrupción, por el narcotráfico y por la estrechez económica y el proceso sistemático de empobrecimiento que vive, especialmente, la otrora clase media, baluarte de la credibilidad en la misma democracia.
Es así que el éxito de un directorio legislativo de oposición, pese a lo variopinto de su misma composición, dependerá en gran medida de eficaces decisiones para sostener diálogos sociales con negociación colectiva con aquellos amplios segmentos de la sociedad civil y patriótica que, de manera reiterada, vienen sosteniendo una prolongada resistencia al desmontaje (ya en franco avance, dolorosamente), de lo que hemos conocido como el Estado Social de Derecho con su fructífero legado de promoción del bien común; mismo que se había materializado hasta la llegada al país de los planteamientos de la ideología neoliberal del Consenso de Washington, con su lógica de TLC’s incluidos.
Son muchos los temas álgidos de la agenda nacional, de enorme interés para la otra oposición, la de la sociedad civil y patriótica que aspira a que, al menos, se emitan leyes y políticas que atajen el pernicioso crecimiento de la desigualdad.
El clamor es fuerte por una participación activa y efectiva de la gente y sus legítimas organizaciones, habida cuenta de la gran cantidad de propuestas alternativas formuladas en los últimos años para la construcción de una Costa Rica inclusiva y solidaria; planteamientos éstos invisibilizados totalmente por la hegemonía política dominante a lo largo de los últimos gobiernos y que todavía está en el control del poder en el país.
Es así que el éxito de un directorio legislativo de oposición, pese a lo variopinto de su misma composición, dependerá en gran medida de eficaces decisiones para sostener diálogos sociales con negociación colectiva con aquellos amplios segmentos de la sociedad civil y patriótica que, de manera reiterada, vienen sosteniendo una prolongada resistencia al desmontaje (ya en franco avance, dolorosamente), de lo que hemos conocido como el Estado Social de Derecho con su fructífero legado de promoción del bien común; mismo que se había materializado hasta la llegada al país de los planteamientos de la ideología neoliberal del Consenso de Washington, con su lógica de TLC’s incluidos.
Son muchos los temas álgidos de la agenda nacional, de enorme interés para la otra oposición, la de la sociedad civil y patriótica que aspira a que, al menos, se emitan leyes y políticas que atajen el pernicioso crecimiento de la desigualdad.
El clamor es fuerte por una participación activa y efectiva de la gente y sus legítimas organizaciones, habida cuenta de la gran cantidad de propuestas alternativas formuladas en los últimos años para la construcción de una Costa Rica inclusiva y solidaria; planteamientos éstos invisibilizados totalmente por la hegemonía política dominante a lo largo de los últimos gobiernos y que todavía está en el control del poder en el país.
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