frente no sólo el Ejército de Libia sino también a las tribus, los hombres jóvenes y las mujeres de Libia", declaró Ibrahim.

Ban Ki-moon: La prioridad de la ONU en Libia es cesar el fuego

El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, que el 21 de abril llegó en visita oficial a Moscú, se manifestó a favor del cese del fuego en Libia lo antes posible, y del establecimiento de un diálogo político en este país.

“Llamo al Gobierno libio a que cese el fuego y los homicidios”, dijo Ban Ki-moon en una rueda de prensa.

Según el Secretario General de la ONU, "ahora nuestra prioridad es lograr un efectivo cese del fuego para poder ofrecer ayuda humanitaria a la población civil".

"Más de medio millón de personas ya han dejado el país. Y más de 3,5 millones de personas podrían abandonarlo y eso no lo queremos", manifestó.

Ayer el canciller ruso, Serguéi Lavrov, expresó su punto de vista acerca de la situación en Libia. "Vemos que se intenta iniciar una operación militar terrestre. Creemos que estos pasos son muy arriesgados y pueden provocar graves consecuencias. La historia conoce de casos en que todo comenzó con instructores y luego las tropas se quedaron por muchos años", aseveró.

¿La OTAN actúa de la misma manera que lo hizo en Irak?

Más bombardeos contra la artillería de Gaddafi y más instructores militares para adiestrar a los rebeldes. Una parte de la comunidad internacional advierte de que la OTAN está enfrentando el conflicto de la misma manera que lo hizo en Irak. La resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU dio luz verde a mediados de marzo para que las fuerzas aliadas crearán una zona de exclusión aérea. De esta forma, se evitaba que los aviones de Gaddafi bombardearan a la población civil. Sin embargo, la OTAN ha ido aumentando sus acciones militares con el paso de las semanas.

Los insurgentes acusan al Ejército libio de matar y herir a cientos de civiles. Según la oposición, más de 10 000 personas han fallecido desde el inicio de las revueltas. Mientras, el Gobierno de Gaddafi culpa a la OTAN de matar a decenas de civiles y algunos analistas cuestionan el verdadero origen de la intervención.

"El principal objetivo de esta operación era quitar a Gaddafi del poder. Nunca van a decir que van por el petróleo que tiene el país porque eso sería impopular. Tienen que hacer que la misión tenga una causa noble como la de “proteger a la población civil o a la democracia o a la libertad", comentó a RT Brian Becker, coordinador nacional de la organización Answer Coalition.

No obstante, las peticiones del Consejo Nacional de Transición van dando frutos en el terreno diplomático. Los países aliados empiezan a acceder a sus demandas, pero aparecen los resultados esperados en el campo de batalla.

En ese sentido, el tiempo corre en contra de los insurgentes, que saben que el alto gasto militar de este conflicto puede convertirse en algo más que en una simple piedra en el zapato de muchos Gobiernos occidentales.

"La oposición asegura que se mantendrá cerrada a negociar mientras se hable de una transición con Gaddafi en el poder. Sin embargo, el conflicto bélico sigue enquistado y la OTAN ya manifiesta de forma abierta que no puede haber una solución puramente militar. Lo que en cierta medida coloca a los insurgentes entre la espada y la pared", dice el experto.

Es más, los analistas advierten de que los bombardeos aéreos están dirigidos al fracaso, debido a que Gaddafi esconde sus equipos militares en los túneles subterráneos del extenso sistema de riego construido en Libia en los años 80 del siglo pasado.