El Fiscal reconoció que cuando fue electo su antecesora Lillian Gómez le manifestó de diferentes formas el interés de que se reunieran y siempre tuvo claro que los temas tenían que ver con aspectos laborales.

Aclaró que en dicha reunión se habló de varios puntos como el nombramiento de fiscales subrogantes, un voto de la Sala Constitucional relacionado con el Ministerio Público, así como la problemática del ambiente laboral casi que “enfermizo” que se da en el Ministerio Público.

Fue en esta oportunidad cuando Gómez le comentó la reunión sostenida por los tres fiscales (el del caso y dos adjuntos) con ella, para analizar el expediente relacionado con Arias y el BCIE, algo absolutamente desproporcionado y calificado por la funcionaria como “anormal y una desconsideración”, dado que la involucraron como Fiscal.

“Ese caso tenía dos años de no hacérsele nada” afirmó Chavarría, “se toma la decisión apresurada, al día siguiente de mi nombramiento, de que se reúnan tres fiscales, dos de ellos Adjuntos, que involucren a la Fiscal General a tomar una decisión que es de mero trámite como es decir “cítese al imputado”, a una declaración informal en una fase informal como es la de investigación, eso es anormal y eso es lo que preocupa a doña Lillian. Cómo tres fiscales se reúnen para decidir una citación de un imputado, se hacen miles todos los días y además se suspenden miles todos los días por diversas razones…”

Chavarría fue claro en indicar que al momento de abandonar la oficina de Gómez no tenía claro cuál sería la decisión que iba a tomar sobre el tema. “Yo me retiro sin saber si ella va a suspender o no la indagatoria…

Detalló que el 9 de noviembre se reunió con el Fiscal de la causa Cristian Fernández y su colega Guillermo Hernández,  se le hace una exposición de los hechos y se determina que se requiere continuar la investigación —a la que no se le había hecho nada en dos años— y estudiar el tipo penal pues a como estaba se podía desestimar.

El Fiscal Chavarría agregó que no supo más del caso hasta dos meses después cuando fue entrevistado por el representante de un medio de comunicación, que le manifestó tener en su poder un documento que se relacionada con la suspensión de la indagatoria y se le endilgaba la responsabilidad.

Calificó como “técnica de policía política” la que se utilizó para entrevistarlo y el manejo que se le dio a la información es de desinformación. “El periodista tenía toda la información que tienen ustedes… pero la página (la noticia) se construye de una manera tal que resalta lo que interesa para el rumor.”

Afirmó que “se tomaron dos hechos separados, que son independientes, en tiempo y espacio, que es la llamada que hace don José María Tijerino a Emilia Navas —que ocurre al día siguiente de la reunión mía con Lillian— ese es un hecho separado y futuro, porque ocurre el día 8 y toma la información que yo le suministro… se entremezclan los dos hechos y al lector le queda la impresión de que yo fui influido por don Rodrigo Arias, lo que no es cierto.