mostrar a los responsables del atentado, y así acabar con la impunidad de los asesinos y expiar sus sentimientos de culpa que carga por más de dos décadas ante el engaño del falso fotógrafo danés, Per Anker Hansen con quien llegó a La Penca y aún guarda ese peso por el daño que sufrieron sus colegas, especialmente y sobresale en la película, el de la periodista de Newsweek, de ese entonces, Susan Morgan, con quien une esfuerzos por llegar a los responsables.

La película expone la tesis de que los responsables del atentado de La Penca fueron los miembros de la cúpula de “inteligencia sandinista”. “La única manera de encontrar la verdad es hacer presión y ustedes que están más cerca le es más fácil”, afirmó Torbiorsson.
 
Nelson Murillo, sobreviviente de La Penca a quien le ha sido extraído 70 esquirlas de su cuerpo, estima que la película abre una brecha más para la investigación de la denuncia presentada por el Colegio de Periodista en 1995 que sientan las bases en un tribunal, “al final del callejón tiene que haber una luz de un juicio internacional, eso es lo que quiero ver aunque sea en mi lecho de muerte”.
 
Gilberto Lopes cree no sólo fueron los sandinistas, recordó que el periodista Roberto Cruz quien falleció producto de las secuelas de La Penca y elaboró un informe muy completo del atentado, en referencia a la película no considera confiable en esa búsqueda de la verdad tomar el testimonio de Jorge Ricardo Masetti, argentino, ex director fundador de la agencia Prensa Latina ser parte de movimientos insurreccional en Latinoamericano. “En conversación con Armando Vargas Araya, Ministro de Información en ese entonces, me dijo que en este gobierno no hay sandinistas, pero le pregunté si había algunos que apoyaban La Contra, me dijo, de esos sí hay muchos”.
 
José Rodolfo Ibarra estima que en el Día Nacional del Periodista Costarricense debe rescatar el compromiso para combatir que los periodistas no sigan siendo víctimas de atropellos, de censura, amenazas y golpes, “La enseñanza de La Penca es que los periodistas que buscamos la verdad no somos inmunes”.
 
Gilberto Lopes recordó el triste episodio en La Penca cuando en la panga camino al hospital de San Carlos, sostenía la cabeza de Susan Morgan quien sentía que su vida exhalaba. “Hay muchas historias en esta historia. Peter no es responsable de nada y no tengo nada que cobrarle, él es tan víctima como nosotros (dijo sollozando)”. Fue un privilegio vivir los sueños de aquella época, pero los sueños no fueron el fracaso de la causa, la guerra sí es el fracaso total, “debemos cuidar nosotros mismos de resolver nuestros problemas sin intervención extranjera”, sentenció.
 
El Colegio de Periodistas hizo la Declaratoria del Día Nacional del Periodista Costarricense, publicado el 7 de mayo 2010, con motivo del atentado terrorista de La Penca y como cita su Artículo 1º: “como una forma de conmemorar y recordar a todas las personas que han sido perseguidas, atacadas y asesinadas a causa del apego al correcto y valiente ejercicio de su profesión de periodista y como una fecha para reconocer que una prensa libre, responsable e independiente es fundamental para fortalecer la democracia”.
 
La Penca es la peor tragedia sufrida por periodistas costarricenses y uno de los dos hechos terroristas a nivel mundial registrados en medio de una conferencia de prensa, uno es este el 30 de mayo de 1984 y el otro fue en Afganistán.