El médico de Beverly Hills Michael Kamrava, que ayudó a una madre de California, Nadya Suleman, a tener octillizos en 2009 perderá su licencia para ejercer desde el 1 de julio por "la transferencia de un número excesivo de embriones", considerada como una negligencia grave. La decisión la tomó la Junta Médica del Estado tras el controvertido caso, que fue cubierto ampliamente por los medios. Kamrava implantó 12 embriones a la mujer de 35 años y ocho de ellos se convirtieron en niños nacidos. Las acciones del médico fueron consideradas como una extrema desviación de las normas.

La Sociedad Americana de Medicina Reproductiva recomienda no transferir más de dos embriones  en pacientes menores de 35 años, pero matiza que las directrices dependen de varias circunstancias.

Según Kamrava, él solo actuaba de acuerdo con los deseos de la 'octomamá', como la bautizaron los medios.