E.U.-
La Casa Blanca ha atacado a la empresa BP por el manejo de la limpieza de la mancha de petróleo y el precio de sus acciones ha variado en las bolsas de Londres y Nueva York esta semana. Además, el gobierno de los Estados Unidos ha amenazado con aumentar la responsabilidad de BP por el derrame.

Las preocupaciones sobre el futuro del gigante energético con base en Londres, que enfrenta investigaciones gobierno estadounidense y la posibilidad de una serie de demandas y elevadas multas, llevó el viernes a Cameron y a su ministro de Finanzas a defender a la compañía.

A través de un portavoz, el primer ministro británico fue citado diciendo que después de que habló con el jefe de BP, Carl-Henric Svanberg, que "es del interés de todos que BP siga siendo una compañía estable y financieramente fuerte".

Cameron hablará con Obama por teléfono este sábado en una llamada que sido calificada como "de tipo estatal y de trabajo".

Un funcionario de la Casa Blanca, en tanto, dijo que BP no será el centro de atención y sostuvo que sólo se tratarían algunos temas. El llamado será una prueba difícil para ambos líderes, ya que los dos están bajo presión para parecer duros ante sus votantes en casa.

Obama, cuestionado por el manejo del creciente desastre económico y ambiental que amenaza a las lucrativas industrias de la pesca y el turismo, busca hace tiempo dirigir la molestia pública contra BP. Cameron, por su parte, debe mostrar a los británicos que no está cediendo a la presión de los Estados Unidos en un momento en que ambos países enfrentan  problemas comunes como el conflicto en Afganistán.