Siempre he sido un fiel creyente de que los pueblos deben decidir su destino sin la intromisión de manos extranjeras, sean estas de cualquier connotación ideológica o religiosa.

Nicaragua ha tenido una historia muy triste en ese sentido; siempre ha estado expuesta y sujeta a interventores cuya intromisión conlleva siempre la búsqueda de sus propios intereses, omitiendo completamente algún ápice de humanismo o ayuda desinteresada para que la nación encuentre su propia identidad y destino en todos los campos, social, económico, cultural etc.

Este tema lo he discutido innumerables veces con muchos de mis hermanos nicaragüenses sin lograr la comprensión de mis palabras que, lejos de buscar una confrontación de ideas, han sido orientadas a que se encuentre la viabilidad del consenso para que emerja una ‘’nación fuerte’’ y encuentre con ello su superación en todos los ámbitos y capas sociales.

Hoy, me he encontrado con sorpresa y con agrado que una ‘’mujer nicaragüense’’, Joan Estrada, con estudios en ‘’Agricultura Regenerativa’’ y ‘’Sociología Rural’’ y que lidera un movimiento propio llamado ‘’Los Hijos de Nicaragua’’, ha convocado para el día dos de Julio del presente año, una ‘’Marcha por el Respeto a la Constitución Política’’, misma que me complace apoyar y solicitar el apoyo de todos los nicaragüenses que tengan el sueño de una ‘’Nación Libre y Democrática’’ bajo el ordenamiento imprescindible de su ‘’Constitución’’. La Constitución, es el eje y motor de toda democracia,  y debe ser respetada y cumplida ‘’absolutamente por todos los miembros de la sociedad que cubre’’.