Chile, mineros del histórico rescate en completa decepción - TicoVisión 
“Es algo que nosotros no elegimos”, enfatizó Peña a la radio Cooperativa, tras lo cual agregó que “¿y si nos hubiéramos quedado allá abajo?, ¿y si hubiera estado solamente una crucecita grande con puras fotos de nosotros?, ¿eso hubiera sido mejor?”.
31 de Julio de 2011 | TicoVisión | Redacción - Notimex | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Decepción y angustia entre mineros chilenos rescatados hace un año
Tras la euforia en Chile y el impacto mundial por la gesta que significó rescatarlos con vida desde las profundidades de un yacimiento, los 33 mineros de Atacama viven a un año del accidente entre la decepción, la angustia y la molestia.
Luego de la traumática experiencia de haber estado atrapados bajo miles de toneladas de roca, a 700 metros de profundidad durante 69 días, muchos de ellos no pueden rehacer sus vidas, dijo Luis Urzúa, quien asumió el liderazgo de los trabajadores bajo tierra.
Urzúa, jefe de turno y quien consolidó al grupo cuando se vieron sepultados bajo tierra para mantener viva la esperanza y la cohesión interna, dijo a periodistas que “por todo lo que vivimos y sufrimos, hay muchos compañeros que sienten que es difícil rehacer su vida”.
Luego de la traumática experiencia de haber estado atrapados bajo miles de toneladas de roca, a 700 metros de profundidad durante 69 días, muchos de ellos no pueden rehacer sus vidas, dijo Luis Urzúa, quien asumió el liderazgo de los trabajadores bajo tierra.
Urzúa, jefe de turno y quien consolidó al grupo cuando se vieron sepultados bajo tierra para mantener viva la esperanza y la cohesión interna, dijo a periodistas que “por todo lo que vivimos y sufrimos, hay muchos compañeros que sienten que es difícil rehacer su vida”.
El 5 de agosto de 2010, 32 chilenos y un boliviano quedaron atrapados tras un derrumbe en la mina San José, 830 kilómetros al norte de Santiago, y sólo fueron rescatados 69 días después previa construcción de un estrecho pozo desde la superficie.
Un total de 14 de los 33 mineros solicitaron hace unas semanas jubilarse en forma anticipada por no poder recuperarse de las secuelas físicas y sicológicas del accidente.
Los trabajadores esperan que en el primer aniversario del derrumbe, este viernes, se les anuncie la entrega de la pensión, que podría rondar los 435 dólares mensuales, poco más que el salario mínimo establecido por el gobierno.
Urzúa puntualizó que los mineros rescatados esperan “una buena propuesta del gobierno” y enfatizó que, en caso de recibir el beneficio, mantendrán una millonaria demanda contra el Estado por permitir el funcionamiento del yacimiento San José.
“Estas pensiones son en atención a lo que estamos sufriendo y las demandas son porque alguien del Estado no hizo bien su pega”, subrayó.
Un total de 31 de los 33 mineros atrapados entablaron una demanda judicial contra el Estado chileno y acusaron al estatal Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de no fiscalizar en forma apropiada el yacimiento antes del derrumbe.
El abogado de los trabajadores, Edgardo Reinoso, solicitó a la justicia chilena que el Estado le pague unos 543 mil dólares a cada uno de los demandantes.
El minero Mario Sepúlveda, conocido como “Súper Mario” y que se convirtió en una figura histriónica, explicó que no buscan dinero con la demanda “sino que las cosas –en cuanto a seguridad laboral- se hagan bien” en Chile.
El minero Edison Peña, que se hizo famoso por ser admirador e imitador de Elvis Presley, relató por su parte que en la actualidad recibe improperios y críticas, incluso en la vía pública, por el supuesto “glamour” que llegó a su vida tras el rescate.
“Es algo que nosotros no elegimos”, enfatizó Peña a la radio Cooperativa, tras lo cual agregó que “¿y si nos hubiéramos quedado allá abajo?, ¿y si hubiera estado solamente una crucecita grande con puras fotos de nosotros?, ¿eso hubiera sido mejor?”.
Tras el accidente, los 33 mineros viven como todos los trabajadores de la pequeña y mediana minería chilena, con una gran angustia y frustración debido a la inseguridad laboral y los sueldos paupérrimos del sector.
Un total de 14 de los 33 mineros solicitaron hace unas semanas jubilarse en forma anticipada por no poder recuperarse de las secuelas físicas y sicológicas del accidente.
Los trabajadores esperan que en el primer aniversario del derrumbe, este viernes, se les anuncie la entrega de la pensión, que podría rondar los 435 dólares mensuales, poco más que el salario mínimo establecido por el gobierno.
Urzúa puntualizó que los mineros rescatados esperan “una buena propuesta del gobierno” y enfatizó que, en caso de recibir el beneficio, mantendrán una millonaria demanda contra el Estado por permitir el funcionamiento del yacimiento San José.
“Estas pensiones son en atención a lo que estamos sufriendo y las demandas son porque alguien del Estado no hizo bien su pega”, subrayó.
Un total de 31 de los 33 mineros atrapados entablaron una demanda judicial contra el Estado chileno y acusaron al estatal Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de no fiscalizar en forma apropiada el yacimiento antes del derrumbe.
El abogado de los trabajadores, Edgardo Reinoso, solicitó a la justicia chilena que el Estado le pague unos 543 mil dólares a cada uno de los demandantes.
El minero Mario Sepúlveda, conocido como “Súper Mario” y que se convirtió en una figura histriónica, explicó que no buscan dinero con la demanda “sino que las cosas –en cuanto a seguridad laboral- se hagan bien” en Chile.
El minero Edison Peña, que se hizo famoso por ser admirador e imitador de Elvis Presley, relató por su parte que en la actualidad recibe improperios y críticas, incluso en la vía pública, por el supuesto “glamour” que llegó a su vida tras el rescate.
“Es algo que nosotros no elegimos”, enfatizó Peña a la radio Cooperativa, tras lo cual agregó que “¿y si nos hubiéramos quedado allá abajo?, ¿y si hubiera estado solamente una crucecita grande con puras fotos de nosotros?, ¿eso hubiera sido mejor?”.
Tras el accidente, los 33 mineros viven como todos los trabajadores de la pequeña y mediana minería chilena, con una gran angustia y frustración debido a la inseguridad laboral y los sueldos paupérrimos del sector.
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