El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, elevó una plegaria por la paz del pueblo libio y del mundo durante un acto religioso que congregó a numerosos cristianos en una oración ecuménica por su sanación. "¡Pidamos a Dios por el pueblo libio!, ¡Paz para el mundo!", exclamó el presidente desde el Balcón del Pueblo del Palacio de Miraflores.

Durante la ceremonia, el líder bolivariano condenó el imperialismo de EE. UU. y de sus aliados occidentales que, según dijo, están perpetrando en Libia una masacre con el único objetivo de apoderarse de las riquezas petroleras de ese país. "Siembran violencia, generan muerte y destrucción para, en nombre de la paz e invocando el interés de ese país, invadirlo y conquistarlo”, sentenció el presidente.

En la noche del sábado al domingo las fuerzas armadas de oposición tomaron el control de los principales accesos a Trípoli y de una base militar, dando inicio a la que bautizaron como "batalla final" del conflicto. Entrada la noche, los rebeldes habían logrado tomar la Plaza Verde de Trípoli, cerca del cuartel general de Gaddafi.