En la reunión de este miércoles 24 de agosto se pasará revista a cada uno de los cuatro procesos que, en esencia, indicaban abordar lo siguiente: 1) En el caso de la Fuerza Pública, el nuevo manual de puestos para el personal de base (raso), en clara y preocupante desventaja salarial con respecto a sus superiores; 2) en el caso de la Policía Penitenciaria, la deuda salarial de los nueve primeros meses de 2009); 3) en el caso de la Policía Profesional de Migración y Extranjería, la instauración de un nuevo manual y la fijación salarial correspondiente a los nuevos salarios base que han de regir; 4) En el caso de la Policía de Tránsito, la controversia pendiente de una implementación polémica de su manual de puestos.

Se tiene la expectativa de que haya avances sustanciales en los compromisos asumidos para llevar calma a la agitación laboral que reina en estos cuerpos policiales, cuyos integrantes, en una abrumadora mayoría incuestionable, desarrollan su quehacer con toda honestidad, en el marco de la ley, con ética, pese a la adversidad de su entorno laboral que, incluso, los pone en peligro de poner sus propias vidas.