sobre lo que se avecina. La extracción barata y fácil de crudo llegó a su pico alto en el 2005, y desde ahí comenzó su descenso, y en el 2011 se alcanzó el pico más alto de toda la extracción, y es a partir de ahora que inicia la disminución a un ritmo de un 5% anual, lo que significa que para una fecha cercana al 2030, ya no habrán combustibles fósiles disponibles.

Pero el problema no empezará en el 2030, sino en el 2012 y 2013 cuando tan sólo haya escaseado un 10%, ya que ese porcentaje menos de combustible lesionará las economías, sobre todo aquellas que no tiene su propio petróleo.

Esto lo saben los gobernantes del mundo y lo saben las potencias, y quizá nos de luz para entender la verdadera razón por la que las petroleras se interesaron por nuestra tierra y nuestras áreas protegidas las cuales debemos defender a muerte, porque precisamente esa sería nuestra fortaleza cuando todo ocurra.

Y es que pienso que de verdad no tenemos conciencia de cuan dependientes somos del petróleo, por eso quiero darles un pequeño ejemplo: Imagínense que tienen en su mano una tortilla con un picadillo de papa con carne. ¿Saben cuanto combustible se uso para que ese gallo llegara hasta su mano?

En algún lugar de EEUU se aro la tierra con tractores que funcionan con diesel, se sembraron semillas, se le agregaron fertilizantes y plaguicidas que son subproductos del petróleo, se cosechó el maíz, todo con maquinaria que funciona con combustibles fósiles. Luego ese grano se secó en hornos que funcionan con combustible, se procesó y se convirtió en harina de maíz que se envió a Costa Rica en algún medio de transporte que funciona con combustible, luego se hizo la tortilla que se horneó en un horno que opera con combustible, se empacó y nuevamente un vehículo hizo que esa tortilla llegara hasta la pulpería. Una historia similar sería con la papa y con la carne que le dio ese sabor al picadillo.

Esa es la realidad y la verdad. Toda nuestra alimentación está basada y depende del petróleo y de los combustibles fósiles. Hemos esperado demasiado para desarrollar fuentes alternativas de combustible o formas distintas de obtener nuestros alimentos.

En la Conferencia de la Asociación del Suelo sobre el futuro de la agricultura, hace ya unos cuatro años se advirtió que era necesaria una revolución industrial inmediata para poder asegurar la alimentación del futuro, cosa que se discutió pero que pocos tomaron en serio, y los gobiernos siguen pensando en como cobrar más impuestos y no están haciendo lo que deberían estar haciendo, y por eso, si el gobierno no lo hace, nosotros los ciudadanos no podemos esperar más tiempo sin tomar la iniciativa y debemos empezar ya a hacer todo lo necesario para estar preparados para el nuevo modelo que necesariamente tendremos que adoptar.

Para que se den cuenta, Richard Heinberg del Post CarbonInstitute de California explica que por cada 10 calorías de combustible quemado, el mundo está produciendo apenas 1 caloría de alimento, y ante la escasez de combustible que será inminente, es necesario transformar todo nuestro sistema agrícola.