Roma cuantifica los daños provocados por los indignados - TicoVisión |
Escrito en 17/10/11 a 06:40:37 GMT-06:00 Por Administrador |
Dos de los jóvenes heridos sufrieron la amputación de algunos dedos a raíz de la explosión de artefactos explosivos durante las protestas en la capital. 17 de Octubre de 2011 | TicoVisión | Redacción - ANSA | Europa | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento Roma cuantifica los daños provocados por los indignados Por Florencia Giglio. Como una ciudad herida luego de un día de guerrilla, Roma comenzó a evaluar los daños tras la gigantesca marcha de ayer de los "indignados", manifestación pacífica en la que no faltaron episodios de violencia que causaron 135 heridos, 30 jóvenes y 105 hombres de las fuerzas de seguridad. Tras la furia de ayer -una verdadera revuelta, con enfrentamientos, autos incendiados y barricadas- para la Ciudad Eterna hoy fue un domingo como cualquier otro, con los turistas que volvieron a ocupar el casco histórico y gente que salió a pasear. Sin embargo, todos los comentarios apuntan hacia los sucesos de ayer, tanto por la dureza de los choques como por su significado en el plano político. Dos de los jóvenes heridos sufrieron la amputación de algunos dedos a raíz de la explosión de artefactos explosivos durante las protestas en la capital, que quedó muy sacudida por la marcha de los "indignati", la de mayor violencia de todas las manifestaciones anti-sistema de ayer en diferentes capitales del mundo. "La movilización podría terminar con un muerto", destacó el ministro del Interior, Roberto Maroni, precisando que los "encapuchados" o black-bloc -la franja extremista de los manifestantes- "utilizaron la marcha para protegerse". Lo cierto es que el gobierno de Silvio Berlusconi está bajo presión, visto que el mismo Maroni se presentará el martes ante el Paralamento, precisamente para informar sobre los sucesos de ayer en la capital. Otras fuentes señalan que los "incappucciati" recurrieron a una estrategia paramilitar para moverse con comodidad en la gigantesca plaza San Juan de Letrán (San Giovanni), un "terreno" ideal para los choques con la policía y los "carabinieri". A diferencia del viejo centro, San Giovanni -recordaron fuentes oficiales- tiene varias calles de salida, ideales como vía de fuga. Los daños de ayer han sido evaluados en unos 1,6 millones de dólares: "estamos limpiando muchas áreas de la ciudad. Hubo problemas en el transporte público y daños materiales en el asfalto de las calles, visto que algunos manifestantes arrancaron adoquines para utilizarlos como proyectiles", destacó el alcalde de la capital, Gianni Alemanno. Giuseppe Roscioli, el jefe de Confcommercio (propietarios de negocios), destacó a su vez que "muchas tiendas fueron saqueadas y las vitrinas rotas, mientras algunos turistas quedaron atrapados en hoteles rodeados por los manifestantes". Mientras muchos analistas reflexionan sobre el nacimiento de una suerte de "internacional" de los indignados, los italianos se interrogan sobre el significado político de los sucesos de ayer, que recordaron incluso a las grandes marchas de protesta del '68, de los años '70 o a la reunión cumbre del G8, en julio de 2001 en Génova, donde un joven italiano fue muerto por un policía. Sobre todo desde el frente de la oposición, se destaca que el Estado ayer salió muy mal parado, pues la policía y los otros cuerpos de la seguridad no supieron neutralizar a los black-bloc, que en San Giovanni se movieron a sus anchas. Pero más allá de estas polémicas, la misma oposición recordó con fuerza el tema clave de las marchas "indignadas", o sea, las distorsiones del sistema financiero, el drama de la desocupación y las economías estancadas. "De una u otra manera, Italia debe volver a tomar en sus manos el destino del país para evitar terminar como Grecia y para rechazar tanto a los provocadores que vimos ayer, como a la especulación internacional", destacó Pier Luigi Bersani, líder del Partido Democrático, mayor fuerza opositora anti-Berlusconi. ACZ |
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