Costa Rica está enferma desde hace varias décadas y por la ceguera, o el desinterés de nuestros políticos, la infección se fue agravando hasta convertirse en un ‘’maligno cáncer’’ que de no intervenirlo quirúrgicamente se nos convertirá en ‘’Terminal’’.

La ‘’ola de protestas’’ del día de ayer, no es más que el preámbulo de lo que puede llegar a ser ‘’La Primavera Costarricense’’ con consecuencias nefastas para una Tierra que ha sido ejemplo para el mundo de ‘’democracia y justicia social’’, un bello país heredado por aquellos políticos ‘’pensantes y patriotas’’ de la década de los cuarenta que nos entregaron la ‘’Segunda República’’.  Políticos que no tenían los estudios y títulos que ostentan nuestros políticos de hoy, pero que tenían algo mucho más importante… ‘’el claro concepto de Nación y de Patriotismo’’, respaldado por ‘’la honradez, la ética, el humanismo y el enorme deseo de servir a sus hermanos’’.

Necesitamos un cambio ‘’radical’’, no parches ni maquillajes que retarden la muerte y la lleven a un desencadenamiento mucho más doloroso. Necesitamos que nuestros políticos ejerzan una reestructuración profunda de nuestro sistema político, judicial, institucional etc. No necesitamos pequeñas modificaciones que permitan sobrevivir a ‘’un gobierno’’ tirándole el problema al que gane en el próximo período electoral, estrategia que se ha venido