trabajando en el país. "Siria ha tomado como positiva la visita de los observadores. Queremos mostrar la realidad", sostuvo el mandatario. Al mismo tiempo, Al Assad apuntó que Siria “dejará la puerta abierta a las propuestas de los países árabes” para solucionar el conflicto interno sirio siempre y cuando “respeten la soberanía del país”.

Además, el mandatario puso en duda la independencia de la Liga Árabe a la hora de tomar decisiones. Anteriormente la organización suspendió la membresía de Siria exigiendo el fin a la violencia en el país y autorizar el acceso de sus observadores.

Varios analistas políticos internacionales, como Nagham Salman, opinan que las decisiones de la institución árabe de hecho son influenciadas por fuerzas externas. Salman señala que la Liga Árabe “ya no toma sus decisiones independientemente, sino que es influenciada por EE. UU. y Occidente”.

Los observadores deciden seguir con su misión

Los observadores de la organización llegaron a fines de diciembre para ver lo que está sucediendo en el país, donde los disturbios se llevaron alrededor de 5.000 vidas desde marzo de 2011, según los datos de la ONU.

Las autoridades sirias declaran que los grupos armados de oposición están tratando de desestabilizar al país y provocar un caos. Por su parte, la oposición culpa al poder oficial de la violencia contra los civiles.

Tras visitar las ciudades de Homs y Daraa, epicentros de los más violentos disturbios y choques entre la oposición y el Ejército, los observadores constataron que las autoridades habían retirado al Ejército de las calles, cumpliendo con lo previsto por la hoja de ruta de la solución de la crisis siria, propuesta por la Liga.

No obstante, la organización volvió a llamar a ambas partes en conflicto a cesar la violencia y decidió continuar con su trabajo en el territorio sirio.

Bashar al Assad anuncia reformas políticas

Los manifestantes que salieron a las calles de varias ciudades sirias clamaban por reformas políticas.

De hecho, el líder del país ya empezó a dar pasos concretos en este sentido. Así, anunció la creación de "un comité para redactar una nueva Constitución" y sostuvo que las autoridades quieren que "haya más partidos políticos". Asimismo anunció que se realizará un referendo para modificar la Carta Magna, hecho que podría tener lugar a principios de marzo de este año.

Bashar al Assad precisó que el Gobierno empezará a implementar las reformas en cuanto acabe la crisis interna.