La justicia uruguaya indaga a dos enfermeros por la muerte en un sanatorio privado y en un hospital público de Montevideo de al menos un centenar de pacientes en estado grave durante los dos últimos años, un hecho sin precentes en la historia médica del país.


Se trata de dos hombres de 46 y 39 años, con una larga trayectoria profesional, que trabajan en el sanatorio Asociación Española y en el Hospital Maciel, con poco concimiento entre sí y que habrían actuado en forma independiente.

Uno de los implicados admitió la autoría de unos 50 asesinatos, al tiempo que el otro perdió la cuenta, aunque cree haber eliminado a una cantidad similar, según revelaron fuentes judiciales al diario El País.


La policía estima que los casos pueden llegar hasta 200, en un hecho que por su número elevado tiene probablemente pocos precedentes.

Personas cercanas a las investigaciones señalaron que los acusados adujeron "razones humanitarias" para terminar con la vida de los pacientes, internados en el Centro de Tratamiento Intensivo (CTI) de los centros hospitalarios, pero cuyas muertes no eran inminentes, al tiempo que también manejaron como excusa que los enfermos "demandaban mucho trabajo".