directa con la seguridad alimentaria. “Si queremos alimentar a una población creciente, es fundamental producir más alimentos utilizando menos agua, reducir el desperdicio y las pérdidas y avanzar hacia una alimentación más sostenible”, señaló Alan Bojanic, Representante Regional a.i de la FAO para América Latina y el Caribe.
Una región rica en agua América Latina es una región rica en recursos hídricos: recibe casi el 30 % de la precipitación mundial, y posee una cantidad de agua por habitante muy por encima del promedio mundial: 28.000 metros cúbicos por habitante al año.
Sin embargo, la distribución del agua en la región es muy desigual y su disponibilidad está sujeta a numerosas presiones.
En este contexto, Costa Rica es un país privilegiado en recursos hídricos, por su cantidad, calidad y ubicación. Sin embargo, los fenómenos climáticos y las inundaciones en la región, acentuadas por las consecuencias negativas del cambio climático a nivel global afectan sensiblemente la producción de alimentos. “Se requiere aprovechar esta ventaja comparativa que tiene el país y la región latinoamericana en general para potenciar la eficiencia de su uso para la producción de alimentos, implementando técnicas para mejorar el riego y mantener la humedad de los suelos, la retención y almacenamiento del agua”, explicó Suadi
El número creciente inundaciones y sequías en la región demanda una mayor atención a la gestión de las cuencas hidrográficas, debido a los efectos que estos eventos climáticos pueden tener sobre la seguridad alimentaria, a causa de la escasez de alimentos.