Redacción.-La reforma, la más ambiciosa desde la Gran Depresión, será votada el martes por ambas Cámaras. Entre las medidas, hay iniciativas que protegen al consumidor en el mercado estadounidense.

El acuerdo representa una victoria para el presidente Barack Obama que irá a la cumbre del Grupo de los 20 en Toronto (Canadá) con la prueba de que Estados Unidos hace algo concreto para evitar las crisis financieras con impacto global.

El Congreso estadounidense anunció este viernes haber alcanzado un acuerdo definitivo para la mayor reforma financiera desde la crisis de 1929, impulsada por el presidente estadounidense Barack Obama.

Tras una maratónica sesión de 20 horas a puertas cerradas, el Senado y la Cámara de Representantes llegaron a un acuerdo sobre la reforma de regulación financiera que busca, entre otras, una reestructuración en Wall Street y transparencia en las operaciones bancarias para evitar que se repitan crisis financieras como la que estalló hace dos años.

La reforma afecta a todos los ámbitos del sector financiero, pues incluye medidas de protección al consumidor y más poder de supervisión al Gobierno y regula, por primera vez, los mercados de derivados además de que limita la posibilidad de que los bancos, como ocurrió en años anteriores, arriesguen sus fondos.