afectados al estallar la crisis global en 2008, pero las perspectivas de corto y mediano plazo de la economía mundial no son auspiciosas y podrían comprometer la capacidad de muchos donantes -incluyendo a la misma nación norteamericana- para colocar mayores recursos para la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en apoyo a los países en desarrollo.
La AOD canadiense contempla tres prioridades temáticas: incrementar la seguridad alimentaria, asegurar un futuro para los niños y jóvenes y estimular un crecimiento económico durable. Igualmente, se centra en la atención de Estados frágiles y colectividades en crisis.
El Gobierno de Canadá anunció en 2009 que el 80% de sus recursos bilaterales para la cooperación internacional se concentraría en 20 países, cinco corresponden a América Latina, además del Caribe como región.
Haití es uno de los principales países receptores de ayuda canadiense, tanto a nivel mundial como a nivel regional, por concepto de desarrollo y reconstrucción a largo plazo (
203,32 millones de dólares entre 2009 y 2010), así como por concepto de intervención humanitaria internacional (US$27,88 millones para el mismo período).
Los otros estados y subregiones receptoras de la ayuda canadiense en la categoría de países con ingresos intermedios son el Caribe (como región recibe US$40,35 millones), Honduras (19.69 millones), Colombia (17,65 millones), Perú (16,49 millones) y Bolivia (13,19 millones) en el período 2009-2010.
La ayuda bilateral de Canadá a América Latina y el Caribe se ve superada sólo por la destinada a África, con el 50% y Asia con el 24%. Respecto al comercio bilateral, Canadá ha suscrito diversos tratados de libre comercio (TLC), con países como México (enero, 1994), Chile (julio, 1997), Costa Rica (noviembre, 2002), Colombia (noviembre, 2008), Perú (agosto, 2009) y un tratado por aprobar con Panamá.
El país que acapara la atención canadiense en materia comercial en la región es México, quien ocupa el primer lugar de América Latina y el Caribe como socio comercial, tanto para las exportaciones como para las importaciones canadienses. Le siguen, en orden de importancia, Brasil, Colombia, Chile y Venezuela, pero con montos mucho más modestos, ya que México representa aproximadamente más del 40% de las exportaciones canadienses entre los Estados Miembros del SELA.
Aunque actualmente Canadá y el Caribe negocian un acuerdo sobre comercio y desarrollo, la balanza comercial bilateral es favorable a la Comunidad del Caribe (CARICOM), con un intercambio que pasó de 636,6 millones de dólares en 2000 a 2,32 millardos en 2010. En ese mismo año el monto acumulado de inversión extranjera canadiense en América Latina y el Caribe registró un total de 150 millardos de dólares.