El pueblo nicaragüense quiere una oposición que rechace las tentaciones pactistas y el derrotismo, que presente un programa para hacer que Nicaragua se enrumbe hacia la democracia, la estabilidad política y la preeminencia de la institucionalidad, además, que convoque a la unidad y a la movilización popular.
En todo esto hay nueva investigación ubican una mansión en el exclusivo balneario de San Juan del Sur, en donde se está construyendo hasta una azotea capacitada para el descenso de helicópteros, lugar del inicio de conversaciones del nuevo pacto. Las inversiones de Roberto Rivas Reyes son millonarias en el país y más allá de nuestras fronteras. Al magistrado de facto y presidente se le viene acusando desde que se instaló en el Consejo Supremo Electoral de venderse al mejor postor en cada elección presidencial desarrollada en Nicaragua. Incluso, Roberto Rivas Reyes tiene abierta una causa en su contra que se ventila en el Juzgado Primero de lo Penal, del Primer Circuito Judicial de San José, Costa Rica. Dicho juicio se abrió tras una denuncia que presentaron abogados nicaragüenses ante el Ministerio Público costarricense.
Las elecciones generales de noviembre del 2011, se caracterizaron por la implementación de un nuevo mega fraude, tal y como aparece en los Informes elaborados al efecto por los Observadores Internacionales de la OEA y de la Unión Europea. Lo más grave es que además del "triunfo" de Ortega Saavedra, le adjudicaron al FSLN una mayoría aplastante de diputaciones, por lo que puede hacer aprobar todas las reformas que quiera a la Constitución Política de Nicaragua.
Pero la reelección de Ortega Saavedra y el control absoluto de la Asamblea Nacional necesitan un maquillaje para contar con alguna aceptación de la comunidad internacional, por lo que ahora y de común acuerdo con su socio de aventuras, Eduardo Montealegre Rivas, ellos están listos para concertar el pacto definitivo que cerrará las puertas para toda solución civilizada y dentro de los marcos de la legalidad institucional (cooptada por el FSLN) a la nueva dictadura de Daniel Ortega.
Ante la gravedad de la situación actual donde se encaminan a un nuevo pacto y debido al evidente deterioro del sistema democrático, hacemos un llamado a la conciencia nacional y patriótica, a toda la ciudadanía, para enfrentar UNIDOS los intentos de consolidación de la dictadura que pretende reciclar episodios ya vividos y sufridos por todos. Al igual que en el pasado, un grupo de irresponsables y facinerosos disfrazados de políticos y de empresarios, pretende anteponer su desarrollo económico a cambio de los intereses de la mayoría de los nicaragüenses que seguimos sumidos en la miseria económica, moral y espiritual. Al igual que en el pasado, un grupo se quiere eternizar en el poder y se enriquece a costa del pueblo.
¿Hasta cuándo lo seguiremos permitiendo?