“Estas son afirmaciones categóricas que coinciden plenamente con el compromiso que venimos asumiendo de trabajar por la paz”, continuó Murillo.
En las riberas del golfo de Fonseca, de unos 2.010 kilómetros cuadrados, hay más de tres millones de habitantes de los tres países. En el encuentro, en San Salvador, los tres presidentes relanzaron la Declaración de Managua, de 2007, que definió al golfo de Fonseca como “una zona de paz, desarrollo sostenible y seguridad”.
Nicaragua mantiene diferencias con Costa Rica por el fronterizo río San Juan, de soberanía nicaragüense, y un contencioso por la frontera marítima en el Caribe con Colombia.
Nicaragua demandó el pasado 23 de diciembre a Costa Rica ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, Holanda, por “violación” de su soberanía y daño ambiental en la zona fronteriza común del río San Juan, por la construcción, en territorio costarricense, de una carretera paralela al afluente.
Las tensiones se desataron en 2010 cuando Costa Rica llevó a Nicaragua a la CIJ por la invasión de parte de su territorio en el sector Caribe, conocido como isla Calero o Harbor Head, que los nicaragüenses consideran bajo su soberanía, por lo que el alto tribunal de la ONU ordenó el retiro de cualquier clase de tropas o civiles de ambos países mientras se resuelve el caso.
Nicaragua, que declaró no válido un acuerdo de límites con Colombia suscrito hace más de 80 años y llevó el litigio a la CIJ en 2001, reclama unos 50.000 kilómetros cuadrados en el mar Caribe, área que incluye el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, sobre el cual Colombia ejerce su soberanía desde 1928.
En 2007 y como respuesta a objeciones preliminares planteadas por Colombia, la CIJ reconoció la soberanía colombiana sobre las islas San Andrés, Providencia y Santa Catalina, a la vez que se declaró competente para dirimir en el conflicto sobre la frontera marítima entre los dos países, excluyendo la lucha por la jurisdicción de esas islas.