"En el contexto de la celebración de la Pascua, que es la fiesta de la vida, los obispos de Colombia nos unimos a la alegría que invade hoy a quienes han sido liberados de su cautiverio y a sus familiares y amigos, y a los colombianos que no perdemos la esperanza del retorno a la libertad de todos los secuestrados", dice el comunicado.
"Exhortamos a los grupos que mantienen todavía a algunas personas secuestradas --añade--, a que las liberen cuanto antes para que desaparezca definitivamente de nuestra patria el crimen atroz del secuestro y se consolide el respeto profundo a los derechos de todos y cada uno de los colombianos, base indispensable para la construcción de una sociedad justa y fraterna".
Así mismo considera que "la liberación unilateral de todos los secuestrados es un primer paso necesario para iniciar procesos de diálogo y concertación que permitan a Colombia terminar con el flagelo de la guerra fratricida y avanzar por los senderos de la paz, anhelo permanente de todos los colombianos".
Y concluye invitando "a los católicos de Colombia a vivir intensamente la celebración del misterio de la Pascua como un paso de la muerte a la vida, de la esclavitud a la libertad, de la enemistad a la hermandad, de la división a la unidad".