...quiero expresar que aquí, en Costa Rica, por varios años muchos "expertos", todos en teoría y no en práctica son los que han sido tomados en cuenta en la solución de nuestro problema... Profesionalización Policial e (In) Seguridad en Costa Rica - TicoVisión 07 de Abril del 2012 | TicoVisión | Redacción - | Opinión / Análisis | San José, Costa Rica | Tribuna para el Libre Pensamiento
Profesionalización Policial e (In) Seguridad Por Sergio A. Segura R. Asesor en Gestion Municipal y Seguridad Humana En Costa Rica se ha hecho común que confundan que los egresados de “Criminología” serían los mejores policías o los más expertos, más aptos para hablar sobre “operaciones policiales” y no es así, pues una es un derivado del estudio teórico de las “Ciencias Sociales” y la otra es la “Profesión con Vocación” de las “Ciencias Jurídicas Aplicadas” en la primera línea de influencia del marco jurídico. Con lo anterior quiero expresar que aquí, en Costa Rica, por varios años muchos "expertos", todos en teoría y no en práctica son los que han sido tomados en cuenta en la solución de nuestro problema de (In) seguridad, después de más de 20 años, los resultados que sobresalen son: “Impunidad Perceptiva y Jurídica en los Habitantes”, desmotivación creciente en los oficiales de la ley, caos Institucional y de coordinación entre dependencias, la mayoría por falta de un lenguaje común con metas de realización únicas, etc., y aún así, se sigue tolerando y alabando en el Gobierno a dichos "expertos". Esto ocurre también con egresados en “Leyes”. ¿Qué debe ocurrir para cambiar esto?, ¿Tocar fondo o darse cuenta de que ya tomaron La Bastilla? El tema recurrente, y hablemos claro, es el cansancio, es encontrarnos con frecuencia en Seminarios o actos protocolarios con dichos “expertos”, cuya palabra casi de invocación mágica es “Seguridad”, agréguenle: “Ciudadana, Comunal, Pública, Humana, etc.”, pero cuando de un solo vistazo nos damos cuenta que era un simple gancho publicitario, la molestia es el producto que calienta la sangre, la tolerancia y la comprensión se reducen, día tras día escuchamos las mismas historias o seudo justificaciones: “Derechos Humanos, las leyes, los recursos, La crisis, el Ideal de un Mundo sin Violencia, etc.” Puedo seguir mencionando otros factores, pero el común denominador es como un carrusel de excusas, sin soluciones o problemas resueltos, que desde mi punto de vista, es lo que queremos la aplastante mayoría de habitantes en Costa Rica. Miembro de la Policía Nacional de la Fuerza Pública La Realidad sorprende y asusta, sin desmeritar buenas voluntades de quienes arduamente trabajan en seguridad nacional o comunal, que sienten que nadan contra la corriente, tan extenuante y agotador como puede sentirse hacerlo en un río, así o más lo sentimos quienes queremos una Costa Rica mejor y damos batalla en las trincheras, las advertencias del caso implican considerar que de las mismas buenas intenciones está hecho el camino al infierno, dicho desde mi punto vista: “sobran quienes usan nuestra fuerza, inteligencia, voluntad, conocimientos y determinación para su uso como peldaño o simple ladrillo en el camino de su andar”. Todo lo anterior es más evidente día tras día, por duro que parezcan las debilidades, estas se muestran en los tiempos de crisis, y los verdaderos líderes demuestran su aplomo y convicción resolviéndolas a la mayor brevedad posible. Sin embargo aquí seguimos recibiendo excusas o discursos, la estructura está llegando a un punto de “colapso irreversible e inevitable”, porque dicho de una forma u otra siguen siendo las mismas “acciones o excusas” que han fluido desde hace décadas, como si fueran los mismos jugadores y su turno de bateo en el “home”, se tratara de una rutina o un evento cíclico. Las manillas del reloj siguen hacia adelante, inexorable e implacablemente los tiempos de “propuestas” pasaron, el Pueblo ya no tiene preguntas como: ¿Para cuando?; estamos en el tiempo de las respuestas, la paciencia llega al límite, por lo que más excusas o extensiones de tiempo solo hacen enfurecer más a todos. Las voluntades de los servidores públicos se agotan, la “clase política y la alta jerarquía” siguen creyendo que nuestra hambre se resuelve dándonos “pasteles” en lugar de pan. |