La forma en cómo tratar el programa de desarrollo de energía nuclear de Irán es uno de los puntos de divergencia entre Estados Unidos y Brasil, en vista a la reunión que mantendrán en Washington, el lunes, los presidentes Dilma Rousseff y Barack Obama.

La presidenta brasileña partirá mañana desde Brasilia para su primera visita oficial a Washington y su tercer encuentro bilateral con Obama.

Los temas de la agenda bilateral, como crisis mundial, comercio, aspiración brasileña a un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU y el vigor que Rousseff le da a la cuestión de la cooperación científica y tecnológica marcarán parte de la agenda, como anticipó el portavoz de la cancillería de Brasil, Tovar Nunes.

Sin embargo, Rousseff llegará a Washington 10 días después de haber participado en Nueva Delhi de la cumbre de mandatarios de los grandes emergentes, BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), en la cual defendió el derecho iraní al desarrollo nuclear con fines civiles y fustigó las sanciones económicas unilaterales a Teherán tomadas por Estados Unidos y la Unión Europea.