Grecia, el último estado de la UE que dio su consentimiento a las sanciones, es el país que sufrirá más el cese de las importaciones de crudo desde Irán, que suponen el 35% de todo el consumo de petróleo griego.
El siguiente país en el punto de mira de Irán podría ser Italia, según medios iraníes. La reacción de Teherán se produce a tres días de las negociaciones entre la república islámica y el sexteto de mediadores internacionales que discutirán en Estambul el controvertido programa nuclear iraní.
Ahmadineyad ya había manifestado que: "Tres años sin poder vender crudo no afectarían a Irán" Tres años sin poder vender crudo no afectarían a Irán, ha declarado este martes el presidente del país, Mahmud Ahmadineyad. El presidente iraní ha explicado que las reservas de divisas que la república islámica posee actualmente le permitirán mantenerse a flote.
“Nuestros enemigos quieren introducir sanciones contra el petróleo iraní. Quieren privarnos del ingreso de divisas. Pero todos sus complots fracasarán. Les debemos decir que hemos ahorrado tanto que aunque no vendiéramos crudo durante dos o tres años, el país podría administrarse fácilmente”, enfatizó el mandatario, según lo citan medios locales.
La declaración de Ahmadineyad llega unas horas después de que el ministro de Petróleo iraní, Rostam Qasemi, comunicara que la república islámica ya no vende petróleo a Grecia, aunque matizó que por el momento no es un acuerdo definitivo. Qasemi añadió que Teherán tiene programado reducir las exportaciones de crudo a varios estados de la Unión Europea en el futuro inmediato. Subrayó que Teherán no está preocupado por el embargo europeo sobre el crudo iraní.
Según precisaron más tarde las autoridades del país, la República Islámica está cortando también los suministros de petróleo a España y estaba considerando la posibilidad de suspender las entregas a Alemania e Italia, comunican los medios iraníes.