Dijo que el de Cuba 'es un tema álgido donde nadie iba a pensar que de esta cumbre iba a salir una decisión (pero) por primera vez una mayoría de países expresaron su posiciones a favor de que Cuba esté en estas cumbres, lo que tiene un peso político importante'.
Agregó que a partir de este debate, se deben iniciar 'una serie de acercamientos, de puentes, de proceso, que nos permitan, ojalá, tener a Cuba en la cumbre dentro de tres años'.
La cita concluyó luego de que los presidentes Cristina Fernández, de Argentina, y Evo Morales, de Bolivia, abandonaran por anticipado los trabajos en protesta por el veto de Estados Unidos y Canadá al tema de las islas Malvinas y la incorporación de Cuba a estos foros.
Estados Unidos y Canadá se opusieron a la incorporación de Cuba a la comunidad hemisférica, mientras que los países de América Latina y el Caribe apoyaron esa iniciativa para poner fin al aislamiento al que ha estado sometido el gobierno de La Habana desde 1962.
En ese año, Cuba fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) en una resolución impulsada por Estados Unidos bajo el argumento de que en la isla había sido instaurado un régimen comunista.
La cita congregó durante dos días en este balneario del Caribe a 31 gobernantes que centraron sus debates en el tema Cuba y en la evaluación del combate contra las drogas y la conveniencia de evaluar alternativas como la despenalización del consumo.
Otro tema sensible ante el cual Estados Unidos se opuso es el del reconocimiento de la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, un archipiélago colonizado por el Reino Unido, que se niega a negociar el asunto con el gobierno de Buenos Aires.