Recientemente la página del comando de operaciones de la OTAN y de sus aliados anunció la reanudación de los ejercicios militares conjuntos dirigidos a integrar a los socios de los Balcanes, la ex Unión Soviética, del este del Mediterráneo y del golfo Pérsico.
Estos ejercicios se realizaron por primera vez en 2006 en Moldavia (una ex república soviética).
Los últimos ejercicios de este tipo, se realizaron en Georgia (una ex república soviética situada en el Cáucaso) en 2009, unos ocho meses después del conflicto armado entre Georgia y Rusia en agosto de 2008 que duró cinco días.
Los próximos ejercicios, que se realizarán en Macedonia del 21 al 29 de mayo, involucrarán a la mayor cantidad de países aliados del programa Socios por la Paz. Este año serán 13 Estados: Ucrania, Bielorrusia, Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Kazajistán, Moldavia, Serbia, Macedonia, Montenegro, Bosnia, Austria y Suiza.
Estos ejercicios, al igual que todos los anteriores, se basarán en un guión de “respuesta a la crisis” y un eventual mandato de la ONU, “
como pasó en Libia el año pasado”, señala el analista.
“
La expansión militar de la OTAN ha llegado mucho más lejos de lo que uno se imaginaba”, apunta Rozoff.
Así, por ejemplo, las Fuerzas Rotativas del Cuerpo de Marines de EE. UU. en el mar Negro, es un programa que existe desde 2010. Estas fuerzas participan en los programas de cooperación en el ámbito de la seguridad y están en el mar Negro para “
promover la estabilidad en la región y desarrollar las relaciones de socios con las naciones de la región”. Este año la misión, que durará seis meses, tiene como objetivo “formar unas duraderas relaciones de cooperación con 19 naciones de la Europa del Este”.
Hace dos años, 12 países participaron en el programa, en 2011 ya eran 13.
El Cuerpo de Marines de EE. UU. no solo está formando vínculos bilaterales y multilaterales con 19 países en los Balcanes, el mar Negro y el Cáucaso. Además está consolidando la expansión de la OTAN en estas áreas con el objetivo de convertir en plenos miembros de la OTAN a los países de la región que todavía no lo son.
Así que se puede decir que la Guerra Fría todavía no ha acabado, ya que “EE. UU. y la OTAN la siguen con nuevas guerras y los preparativos para ellas”, concluye el analista.