Pero en Nicaragua, país de maravillas, ocurren los sucesos más insólitos. Los grandes capitalistas y empresarios financiaron al sandinismo cuando operaba en la clandestinidad. Una vez que se apoderaron del poder del Estado aplicaron los decretos de confiscaciones a sus antiguos aliados. Pero esos decretos fueron firmados por sus representantes orgánicos en la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional (JGRN), Violeta Chamorro y Alfonso Robelo Callejas. Luego vino la contrarrevolución, donde según el mandamás de sus cuadros políticos y militares, Adolfo Calero Portocarrero, los agentes de la CIA que ejercían el mando efectivo, no toleraban que ocuparan cargos de importancia personas etiquetadas de somocistas, sólo aventureros sandinistas que se fueron a Miami porque no recibieron beneficio alguno de sus compañeros de fechorías. Entonces la estrecha asociación entre empresarios y capitalistas nicaragüenses con los sandino-orteguistas es de vieja data, confirmando la tesis del politólogo francés, Maurice Duverger, que en política los extremos se tocan, sobre todo, si en uno y otro prooliferan los oportunistas.
Actualmente, los sandino-orteguistas, por una parte y los capitalistas y empresarios por la otra se continúan entendiendo a las mil maravillas. Aplauden los fraudes electorales que llevan a cabo en cualquier proceso electoral la mafia que rodea a Ortega Saavedra y los corruptos magistrados del Consejo Supremo Electoral. Para evitar las sanciones de la comunidad donante, los dirigentes del COSEP viajan a Estados Unidos y países de la Unión Europea, manifestándoles que si suspenden las donaciones y ayudas para la ejecución de proyectos específicos, los que sufrirán las consecuencias serán los pobres de Nicaragua. Todo esto es una falacia, porque con donaciones o sin ellas, los pobres de Nicaragua son empobrecidos cada día más por la falta de fuentes de trabajo y los procesos de corrupción integral que promueve el nefasto régimen sandino-orteguista.
Los capitalistas y empresarios agrupados en el COSEP están sumamente preocupados ante la disyuntiva que el gobierno de los Estados Unidos apruebe o no los Waivers Fiscal y de Propiedad. Un gobierno corrupto que mantiene relaciones privilegiadas con bloques de países promotores del terrorismo internacional, como son el ALBA y el Irán de Ahmedinejad y mantiene estrechos vínculos con los carteles colombianos y mexicanos de la droga, no merece tener acceso a préstamos concesionales en los organismos multilaterales de crédito. Hace 33 años se llevaron a cabo las confiscaciones de bienes en Nicaragua por un simple decreto administrativo y las gestiones para demandar su devolución comenzaron en abril de 1990, es decir, hace 12 años. ¿Cómo es posible que los afectados sigan todavía con sus reclamos, sobornando jueces y magistrados corruptos, gastando en el pago de honorarios a abogados sinvergüenzas y no se les devuelva nada?
Pero más bochornoso y sospechoso es que los sucesivos gobiernos norteamericanos se han prestado a todas esas sinvergüenzadas de los sandino-orteguistas y les sigan suministrando ayuda económica y renovándoles los Waivers de la propiedad. Esto es inaudito y carece de explicaciones razonables al respecto.
Lo que existe en Nicaragua es un vergonzoso pacto entre la cúpula de los empresarios y capitalistas agrupados en el COSEP con el sandino-orteguismo, repartiéndose entre ambos grupos todas las riquezas nacionales. Para ambos grupos de pactistas, esto garantiza la paz social y permite una distribución más balanceada de los ingresos por conceptos de ayudas y donaciones, pero quedándose con la tajada del león el que tiene en su poder las "cañas huecas".
Los mafiosos sicilianos que habían llegado a arreglos entre sus padrones para evitarse los enfrentamientos armados y repartirse los beneficios obtenidos en los territorios controlados por cada banda. utilizaban la expresión en el dialecto siciliano: "Mangia e Fait Mangiare", la que puede traducirse al español como (comé y comamos).
Todo indica que en Nicaragua, como muestra de la corrupción generalizada imperante en el país, los arreglos concertados entre las cúpulas de capitalistas y empresarios y la del sandino-orteguismo, se ha concertado un arreglo de pura raigambre siciliana: "Mangia e Fait Mangiare".
¿Continuará el gobierno norteamericano con sus Waivers Fiscal y de Propiedad, apoyando este esquema operativo de corruptos, "Mangia e Fait Mangiare"?