la industria turística nacional más de $600 millones desde su primera edición.
Para este 2012 el impulso primordial será para el turismo de convenciones, luego que en 2011 un total de 52 mil turistas visitaron nuestro país para participar en seminarios, congresos y convenciones.
“La apuesta por este nuevo mercado generará múltiples beneficios, como el aumento en las noches adicionales de hotel, el incremento en el ingreso de divisas, y la revisita de quienes participan en congresos y convenciones, así como sus acompañantes”, destacó el Vicepresidente.
La inauguración de Expotur sirvió para que el Gobierno reiterara su compromiso con la construcción del primer gran Centro Nacional de Convenciones. “Estamos seguros que esta inversión será vista como una señal categórica del compromiso del Gobierno para afianzar nuevas oportunidades de crecimiento, aprovechando el prestigio internacional de Costa Rica, la consolidada fama de nuestros atractivos naturales, nuestra ubicación estratégica, la conectividad aérea, y el posicionamiento del modelo de desarrollo turístico sostenible que nos caracteriza como nación”, indicó el Vicepresidente.
“La calidad de nuestro sector turístico es la mejor garantía que podemos ofrecer a quienes nos visitan”, concluyó.
Comentario: Este tipo de incentivos sobre la industria más provechosa y generadora de divisas en el país, es una excelente idea. Sin embargo, a nuestro juicio (TicoVisión), este impulso debe ser generalizado a todas las áreas y niveles del turismo que nos visita.
Es una verdadera lástima que nuestras fronteras sigan en un estado de abandono que arrastran desde hace más de cuatro décadas. Es un verdadero “sacrificio” para el turista el poder cruzarlas por la muy mala atención de los funcionarios, mal estado de las instalaciones, abusos de poder por falta de supervisión central, cobros indebidos y coimas por acelerar los trámites de los turistas que en su desesperación consienten y muchos otros atropellos que hemos constatado y abordaremos en otro artículo. Tenemos una gran fuga de turistas que juran no regresar a nuestro país después de esa amarga y negativa experiencia.