darles contenido económico. En consecuencia, ningún contrato fue cancelado, ningún contratista recibió dinero.
De común acuerdo con los firmantes de los contratos, explicó Elizabeth Fonseca Corrales, presidenta del CEN, los bonos quedaron en custodia en la Tesorería del PAC para evitar que los documentos, aún sin respaldo económico, fueran negociados comercialmente como ocurrió en el pasado.
“Los bonos de deuda política adquieren valor, es decir, contenido económico, si el partido obtiene los votos necesarios para respaldar la emisión. En nuestro caso, no alcanzamos el porcentaje requerido para darle valor a la serie B. Nuestros colaboradores trabajaron en campaña pero nunca recibieron dinero, sólo la expectativa de pago por sus servicios”, señaló Fonseca Corrales.
Desde el 23 de agosto de 2011, el TSE realiza una exhaustiva auditoría en la sede central del PAC sobre las finanzas y la liquidación de gastos correspondiente al ciclo electoral 2006 – 2010, incluyendo los expedientes que respaldan cada una de las contrataciones realizadas.
Cada una de las personas contratadas, agregó Fonseca Corrales, firmó cuatro documentos que constan en los expedientes entregados por el PAC al TSE. Se trata del Formulario de Servicios Especiales del TSE, el Contrato por Servicios Especiales con el partido, el Comprobante de Pago y una copia de la cédula de identidad, haciendo constar de su puño y letra la autenticidad de su firma.
“Actuamos con transparencia y apegados a la normativa electoral. Pudo haberse cometido algún error involuntario, pero nunca de mala fe o con la intención expresa de estafar al Estado como lo han hecho otras organizaciones políticas. Nos satisface el trabajo que realiza el Tribunal Supremo de Elecciones y los medios de comunicación”, concluyó la presidenta del CEN del PAC.