refiere a la posibilidad de extender únicamente los límites de la plataforma continental de Costa Rica, y en el caso costarricense a partir de la Isla del Coco, algo en lo que la Cancillería ha venido trabajando desde junio de 2008. Esta iniciativa, de ser exitosa, implica extender derechos de exploración y explotación sobre el lecho y el subsuelo marino, pero no sobre la columna de agua. La mayor parte de la plataforma continental de la Cordillera Submarina del Coco ya de por sí le pertenece a Costa Rica, en el tanto que está cubierta por las 200 millas marinas de Zona Económica Exclusiva que actualmente se le reconocen a Costa Rica a partir de dicha isla.
Este tipo de proyectos requiere contar con datos de campo que deben obtenerse mediante embarcaciones y equipos especializadoscon los cuales Costa Rica no cuentadado que la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, entidad de las Naciones Unidas encargada de conocer y avalar las presentaciones hechas por los países, no acepta presentaciones basadas en datos modelados. De ahí que hasta que no se cuente con todos los datos de campo requeridos es altamente irresponsable hablar de áreas precisas de plataforma continental adicional que Costa Rica podría reclamar.
De hecho, aún cuando se cuente con todos los datos y estudios requeridos, no existe certeza alguna que el derecho le será reconocido al país, pues esto únicamente se determina al final de un largo proceso mediante el cual la Comisión de Límites examina con gran cuidado si el caso particular de un país en efecto cumple con los requisitos establecidos en el artículo 76 de la CONVEMAR y las Directrices Científicas y Técnicas emitidas por la Comisión de Límites en 1999. Por ello, afirmar o sugerir que Costa Rica tiene un derecho asegurado a extender su plataforma continental es igualmente irresponsable.
En todo caso, por medio de gestiones de la Cancillería, se ha logrado obtener datos de campo por medio de donaciones hechas por organizaciones internacionales como GRID-Arendal y países amigos como los Estados Unidos, los cuales le permitieron a Costa Rica avanzar en la iniciativa hasta el momento. No obstante, todavía existe una porción de territorio marino donde aún se requieren datos de campo necesarios para completar los estudios respectivos, en cuya obtención, por medio de cooperación internacional, se está trabajando, para evitarle al país los altos costos que normalmente se requieren para su adquisición.
En síntesis, ni existe un derecho asegurado a extender el territorio nacional, ni se está en presencia de un plazo perentorio que vaya a afectar al país de forma alguna. El Ministerio de Relaciones Exteriores seguirá trabajando en esta iniciativa con el concurso de las instituciones y sus representantes que lo han venido haciendo, quienes con espíritu de absoluto compromiso con los intereses patrios, han colaborado de manera responsable, constructiva y desinteresada con esta iniciativa.