Y como no basta con robarse los votos de los y las nicaragüenses, con la reforma electoral, Ortega, amenaza a quienes no hayan votado antes con borrarlos del padrón electoral, es decir, ahora se quiere robar el derecho a votar, además de los votos.
Mal haría la oposición si aprueba esa reforma que deja intacto el control orteguista sobre el sistema electoral. Ya el MRS ha publicado su posición de alertar al pueblo nicaragüense sobre esa maniobra del orteguismo para tratar de legitimar el fraude del 2011. El MRS ha afirmado que
los diputados y diputadas del MRS votarán en contra del proyecto de reforma electoral, en lo general y en lo particular. Ahora, tiene la palabra el resto de la Alianza PLI y de la Bancada Democrática Nicaragüense.
Tal como he dicho en otras oportunidades, solamente se puede lograr una elección transparente, limpia y honesta con magistrados del Consejo Supremo Electoral transparentes, limpios y honestos. Los usurpadores que lo controlan no tienen esas virtudes, pues se han robado tres elecciones, pasando por encima de la Constitución y las leyes. Mientras eso no cambie, ya se sabe que habrá otro fraude electoral en las municipales de noviembre de este año. Y francamente, en esas condiciones, aprobar ese remedo de reformas e ir a las elecciones municipales solamente beneficia a Ortega que necesita que le ayuden a lavar su ropa sucia.